Desde el principio el equipo de Francis Batta ha tenido una relación tensa con la casa de Borgo Panigale, ya que no le dejaban meter mano a la moto. Técnicamente hablando.
Total, que al final Ducati ha hecho de niño gordo en el patio, ha dicho que la pelota es suya y que si no es como ellos dicen, que no se juega.
Ahora falta ver cómo participarán en la temporada próxima, porque sí que han asegurado que van a seguir.