Tal y como si todo hubiese sido la obra maestra de un guionista, o mejor dicho de un equipo de guionistas dada la complejidad del año, nadie sabe cómo será el desenlace final en el último capítulo de la serie.
Una serie en la que se han dado y se dan todos los ingredientes para triunfar y enganchar a la audiencia: dos archi-enemigos en lucha, un secundario con un protagonismo más que merecido, el protagonista que cada vez tiene menos frases que decir y un sin fin de extras que dan un gran colorido a la serie y que cada uno de ellos tiene una historia propia y suficientemente interesante para ser seguida.
Desde los problemas domésticos en Ducati, que tiene un divorcio claro entre pilotos y marca, luchas “familiares” dentro de la propia marca al estilo “Dallas”, la llegada de un Mesías… pasando por la crítica a algún veterano que se debe jubilar, como cantan las sirenas con el mítico Jeremy Burgess, o el incomprensible papel de Bradley Smith en una moto prototipo.
En cualquier caso, la historia central es tan buena y tan potente que ha dejado en nada cualquier otra cosa que pueda suceder en el último capítulo.
Marc contra Jorge, Jorge contra Marc. Lo que es lo mismo decir el mejor rookie de la historia contra el mejor piloto del mundo.
Llegará el momento de hacer un recuento, análisis de lo sucedido, recordar situaciones, repasar, sí… todo eso está muy bien, pero ahora es una pelea descarnada y a muerte (deportivamente hablando, claro), en la que Lorenzo tiene las de perder y Márquez las de ganar. Pero es que Lorenzo es tan bueno, tan bueno, que todo el mundo considera que aún tiene opciones a ganar el campeonato, incluso los de Honda le respetan hasta el extremo de considerar esa posibilidad, aún cuando Márquez tiene suficiente con quedar cuarto.
Nadie lo quiere, pero todo el mundo recuerda aquel 2006 de Rossi. Nadie lo quiere, pero Márquez en su temporada de debut ha hecho todos los movimientos históricos de Rossi, por lo tanto ¿Copiará también este? Ese es uno de los grandes miedos de los de la marca del ala dorada.
Desde luego que lo tiene bien, ya que con seguir tranquila y pausadamente a JL y Dani Pedrosa tiene más que de sobra, ya que en ningún caso ninguna moto no-oficial se ha puesto por delante del de Cervera en ninguna carrera del campeonato, así que parece que lo tiene todo a su favor.
Las únicas cosas que le pueden arruinar la consecución del título son problemas mecánicos o de neumáticos, y parece que eso va a ser casi imposible….. ¿O el hecho de tener a todo un box de mecánicos de patitas en la calle lo hace más probable? Teniendo en cuenta que, además, hay una guerra entre éstos y Santi Hernández + Emilio Alzamora, pues haría posible el fallo mecánico por una incorrecta puesta a punto, por la tensión más que nada, porque no creo que nadie pueda ni deba poner en duda la profesionalidad de Gabbarini y sus mecánicos.
En cualquier caso está el gran y gordo empresario, que se fuma un puro en la sombra mientras acaricia de forma perversa el lomo de su gato, que es el auténtico beneficiado de la batalla que se ha dado en el asfalto, Dorna.
Olvidémonos, sin embargo, de todos los entresijos, de todas las artimañas, tretas, giros de guión, etc… y disfrutemos de la emoción de una carrera que tiene alicientes suficientes para ser disfrutada por sí misma.