El equipo dejó de asistir al segundo test de Sepang, y ahora Eskil Suter hace público el motivo. Además, esa situación económica es la que ha llevado a los italianos a prescindir de Leon Camier y quedarse únicamente con Danilo Petrucci.
Siempre de acuerdo con las declaraciones hechas a Speedweek.com por el Suizo Eskil Suter, propietario de la firma que tanto en Moto2 como en MotoGP suministra motos prototipo completa, sin motor ni de suspensiones, se ha visto en la necesidad de embargar las cuatro motos de 2014. La situación se ha dado por las facturas que el equipo italiano tenía pendientes de 2013 por las motos de los pilotos Danilo Petrucci y Lukas Pesek.
En Moto2 Randi Krummenacher estaba esperando una Suter de 2014, que no se la han llegado a servir por las deudas adquiridas, por lo que el piloto Suizo está corriendo con la que ha dejado Johan Zarco al marchar a Caterham. En este punto Suter ha aclarado que también debían haber embargado esta moto, pero que al tratarse de un compatriota habían hecho “la vista gorda”.
El valor de las MotoGP está alrededor de 200.000€, y además para poder venderlas debería invertir unos 50.000€ más. De esta forma piensa Suter que ha de poder sacar entre 80.000€-100.000€, obviamente sigue siendo perder dinero.
Gian Piero Sacchi, director del Ioda, achaca estos impagos a los impagos que ha sufrido su equipo por parte de patrocinadores. Y siempre ha asegurado que pagaría todo lo que debía. Sin embargo el año y medio de retraso que llevan en el pago de las deudas han hecho la situación insostenible para el fabricante.
Se queja Eskil de que fuera de los tres equipos de fábrica reina el trilerismo y el desorden. Ha llegado a catalogar de “caos” lo que reina fuera de los equipos oficiales. Por lo visto, y como ya habíamos oído en algún otro caso, todo está en una situación financiera que es realmente crítica.
En los primeros entrenos de Cheste se echó en falta al NGM Forward porque no había conseguido que FTR le facilitase las motos para esta temporada, y ha acabado comprando unas motos KALEX de 2012 que ahora llevan Passini y Corsi, y por las cuales los equipos del mundial han tenido que comprometerse a que no les venderán piezas de recambio. Dado que el mantenimiento y evolución, si es que lo evolucionan, lo harán ellos mismos pues han cambiado el nombre de la moto y la han llamado KLX.
Parece que no está demasiado controlado el límite crediticio que pueden superar los equipos, que se deja a criterio de los proveedores hasta dónde quieren o pueden soportar los impagos.
Creo que deberían ser considerados como lo que son, empresas, y que llegado el momento en que supera un porcentaje de endeudamiento debe ser intervenida y, si no es viable, debería ser liquidada. Además de trabajar por conseguir un campeonato asequible y sostenible, como está tan de moda decir, debe ser lo que nos lleve de nuevo a una parrilla llena de motos y de equipos que pueden garantizar su presencia además, y esto es muy importante, no verse en la necesidad de requerir una cartera repleta de billetes a aquel que quiera sentarse en el asiento que queda libre.
Hay veces que establecer límites permite a las cosas crecer.
fuente: http://www.speedweek.com/motogp/news/52832/Eskil-Suter-Hinter-Werksteams-das-nackte-Chaos.html