La clasificación del FIM-CEV se había apretado en Motorland, con las dos victorias de Jesko Raffin. Aún así era el alemán Florian Alt el que estaba en la cabeza de la tabla.
Jesko Raffin se presentaba en el Circuit con las tres poles en su haber, aunque lo más destacable era la décima posición de Edgar Pons, que hace dos semanas había sido operado de la muñeca por la caída sufrida en la carrera de Motorland Aragón.
La salida fue un poco accidentada, dado que tres pilotos se vieron involucrados en una caída en el embudo que se crea en la primera curva. Este incidente provocó que se sacase bandera roja. Uno de los pilotos tuvo que ser evacuado en camilla.
Los accidentados eran Russell Gómez, Pons y Chesaux.
La carrera se reemprendería con sólo 9 vueltas por delante.
En esta segunda salida no hubo incidentes, así que la carrera iba a ser una carrera al sprint, como ya se vivió en Le Mans con la de Moto3.
Fue Odendaal el que se puso en cabeza, seguido de Raffin y Techer, por lo que Alt debería recuperar posiciones. Ya en la segunda vuelta los pilotos reclamaron sus posiciones y Raffin se ponía al comando, y tirando para quitarse de problemas, seguido de Odendaal y Alt, que ya estaba en tercera posición.
El trío de cabeza se destacaba, pero no había un claro dominador como en las anteriores carreras había sucedido. A pesar de no escaparse de sus compañeros de carrera, Raffin iba incrementando su ritmo bajando los tiempos hasta el 1:48 y sólo era contestado por Odendaal y por Alt, pero en menor medida y ya visualmente se le veía algo más alejado.
Una apurada de frenada al límite llevó a Raffin de la primera a la tercera posición, permitiendo así a un Xavi Vierge que había hecho la vuelta rápida, engancharse al grupo que luchaba por la victoria. Cuando mayor emoción se planteaba, Alt, líder del campeonato, dió un ligero estirón al tiempo que en la frenada de la polémica curva 10 se iba por arriba de su moto Vierge, quien se había pasado un poco de frenada.
Raffin dió su máximo por atrapar a Alt, que a pesar de tener una carrera corta hizo una progresión de menos a más plagada de inteligencia y control del tempo de la carrera. Pero no lo tenía todo ganado, porque un confiado Jesko Raffin se proponía atacarle. Lo hizo en la ciega, un lugar de valientes, y en la última vuelta.
El alemán no pudo devolverle el adelantamiento en la frenada de la cuva 10 ya que el adelantamiento le había hecho perder velocidad de salida en la recta de atrás, y en las tres curvas de derecha siguientes le resultó imposible pasarle.
Tras las tres victorias consecutivas nos encontramos al suizo pasando al alemán para comandar la provisional por puntos.