Los entrenamientos y la clasificación dieron como sorpresa que, a pesar de haber estado ausente y aún convaleciente, el rival a batir era Carmelo Morales. Ya sin opciones de luchar por el título el del Calvo Team se podía convertir en el juez de la carrera y, aún más, del propio campeonato.
La carrera que volvía a traer a Carmelo Morales a la parrilla lo hacía con él en la primera plaza en parrilla. Tuvo una salida muy limpia la carrera, y de la primera fila sólo salió algo mal Santi Barragán, desde la segunda plaza. Esto dejaba en cabeza a Carmelo Morales, seguido de Edu Rivas y del propio Barragán.
Se iban largos Silva y Rodríguez, que eran los que seguiían a una cierta distancia la moto de Barragán, quien parecía perder comba con los dos primeros.
La cerra de detrás tenía a Iván Silva encabezando un cuarteto en el que le acompañaban Noyes, Pietri y Ferrer. Aunque dicho grupo se iría diluyendo con el paso de las vueltas. Aunque todos ellos ganaron una plaza en la cuarta vuelta cuando, al perder la rueda delantera en una frenada se iba al suelo un Ángel Rodríguez que había conseguido engancharse a la rueda de Santi Barragán para discutirle la tercera plaza.
La carrera parecía haber llegado de forma muy rápida a la estabilidad que suele darse en la mitad de carrera, ya que Morales marcaba el ritmo a base de vueltas rápidas y ponía casi un segundo con su perseguidor. Barragán estaba como tercero pero en tierra de nadie, sólo tenía que gestionar más de tres segundos de diferencia con sus perseguidores. Ellos eran los únicos que estaban luchando y ofreciendo adelantamientos. Noyes y Silva no peleaban por la carrera, sino que estaban luchando por el campeonato desde la cuarta y la quinta plaza.
Se superaron en varias ocasiones, pero cada vez que Kenny lograba ponerse por delante y gracias a la potencia de su motor BMW, Rivas se conseguía poner de nuevo por delante en la rápida curva 1. En esa curva rápida se veía cómo la moto del americano se movía una barbaridad cuando cortaba gas. Quizá por eso decidió que era más productivo quedarse tras él e intentarlo en el tramo final de la carrera.
Perdió fuelle Rivas, que desde la segunda plaza fue perdiendo distancia hasta que le atrapó Barragán, a quien tenía a dos segundos. No tardó en superarlo y poner rumbo a la segunda plaza de podio, mientras que Rivas tenía que lidiar con los pilotos que llegaban desde detrás. Había sido inteligente Noyes por dejar de luchar con Silva y permitir que llevase el ritmo de caza que les diese opción de luchar por la tercera plaza de podio. Ya cuando la tenían al alcance, que se habían convertido en un trío que luchaba por el podio tuvo un susto Rivas que le obligó a ir recto y perder hasta cuatro segundos con Noyes.
Evidentemente la veteranía es un grado, y habiendo sido llevado hasta Rivas por Silva, Kenny Noyes se encontraba con gomas más frescas para poder abordar la plaza de podio que hasta el momento estaba reteniendo Rivas. Así que una vuelta después de tomar contacto con él, lo superó y pudo llegar a abrir una diferencia que al término de la misma fue de 1,5 segundos.
La carrera la consiguió en su retorno un impresionante Carmelo Morales, que no permitió que nadie se le pusiese ni un instante por delante. Desde la salida se puso primero y se dedicó a imprimir su ritmo, con el que iba a conseguir despegarse de forma paulatina de sus perseguidores. Quizá Ángel Rodríguez, de no haber caído, le hubiese podido presentar algo de batalla. Un merecido triunfo que es la guinda al pastel de su recuperación tras las fracturas sufridas en ambas piernas durante la carrera de Montmeló.
Junto a él en el podio estarían Barragán, que hizo una carrera muy sólida y un Noyes que supo llevar a cabo una gran estrategia para conseguir el máximo de lo que se podía en la carrea de hoy. Y en la lucha por la cuarta plaza se vio cómo a Rivas le faltaba algo de ritmo, ya que Iván Silva le recuperó los cuatro segundos perdidos en su salida de pista y se quedó a muy poco de poder meterle la moto para arrebatarle la cuarta plaza, finalmente Rivas fue cuarto y Silva quinto.
En la rueda de prensa se volvió a apreciar la personalidad de Carmelo, que fue felicitado sin excepción por sus rivales.
Allí delcararó Noyes que esta era una carrera que se planteaban coger el máximo número de puntos posibles, ya que estaban lejos de los ritmos de cabeza, y que no quería cometer los errores que cometió en Albacete, y a pesar de ser consciente de ser superado en la general por Santi Barragán era una situación preferible a no sumar nada.
Barragán inició su declaración con la felicitación a Carmelo, y en cuanto a la carrera dijo que le había costado encontrar el ritmo en las primeras vueltas y que eso le había condenado a quedarse retrasado respecto de Carmelo y Ángel.
Carmelo por su parte, terminó emocionándose al llegar al punto de los agradecimientos. En ellos agradeció a su pareja y su familia el apoyo recibido en su recuperación, y ya no pudo pasar de ese punto. En lo deportivo dijo que no sentía la necesidad de ganar, dado que las sensaciones que buscaba y necesitaba ya las había encontrado el día de la clasificación.