Nuevos rumores abren el juego de las sillas en el Mundial de Moto2. Especialmente porque el campanazo del verano con la subida directa de Miller a MotoGP parece que se va desvaneciendo y ya empiezan a aparecer nombres de equipos de Moto2 al que se le vincula.
Habiendo anunciado el Marc VDS hace pocas fechas la contratación de Alex Márquez para las próximas dos temporadas en Moto2, y situando todo el mundo a Jack Miller en MotoGP acompañando a Maverick Viñales en su subida a la categoría reina, parecía hecho que la contratación de Alex Rins por parte del Pons Racing era cuestión de días, o incluso de horas.
Sin embargo el curso de los rumores ha girado ante los nuevos vientos que soplan. Parece ser que por el posible fichaje de Jonathan Rea por LCR, aunque esta semana se le vinculaba con Kawasaki de SBK, Miller no era una opción seria o real de HRC, o sencillamente que han cambiado de opinión. Eso hace que el australiano deba plantearse el salto a Moto2.
Y aquí entra el conflicto de asiento entre Rins y Miller, ya que parece ser que Pons vería con buenos ojos contratar al piloto que está liderando la categoría de Moto3 a lomos de su KTM.
Pons tiene cubierta ya una de sus motos con Luis Salóm, a quien le queda una temporada por cumplir en su contrato, y teniendo tan avanzadas las negociaciones con Alex Rins es posible que se plantee una escudería en la que despliegue tres motos. Una para Luis, y las otras dos para los nuevos talentos que llegan desde la categoría pequeña.
Esta opción se antoja difícil, dado que Dorna denegó esa petición al Marc VDS semanas atrás ya que se planteaba alinear a Rabat y Márquez además de también mantener a Kallio. Aquella petición es el precedente que dificulta la posible petición del Pons.