Ha hablado Davide Brivio en Colonia a través de la oficina de prensa de Suzuki, por lo que las preguntas no han sido excesivamente incisivas ni en busca de información no conocida, pero siempre es interesante conocer cualquier opinión que aporten los protagonistas.
Por ejemplo, de estas preguntas ya podemos confirmar lo que adelantábamos ayer en la comparativa de la GSX-RR con sus rivales del campeonato, y es que las prestaciones del motor son inferiores en términos de potencia máxima. Dada esa falta de potencia es necesario trabajar otras áreas, como puede ser la aceleración, encontrar una tracción adecuada, un freno-motor efectivo, y todo eso hacerlo mediante el desarrollo de la electrónica. En ella [la electrónica], que es el punto en donde incide Davide, es en donde deberán trabajar más para tener unos mapas de motor que sean capaces de manejar la curva de potencia de tal forma que se minimice la diferencia con sus rivales.
Estas son las palabras del italiano:
¿Por cuánto tiempo has estado trabajando con el equipo Suzuki de MotoGP?
Desde el inicio, en abril de 2013 entré en Suzuki y llevé la preparación
¿Puedes decirnos si la moto nueva utiliza algunas partes de la vieja MotoGP la GSV-R?
No, la GSX-RR es completamente nueva. Es totalmente un diseño desde una hoja en blanco.
¿Por qué Suzuki ha cambiado a cuatro cilindros en línea?
También queríamos estar más próximos a nuestras motos de calle. Uno de los objetivos de la participación en MotoGP es desarrollar tecnología para implantar en las motos de calle. Por lo que usando el mismo tipo de motor hay mayor relación con nuestra producción. Ese es el objetivo, el deseo.
¿En qué áreas estás trabajando ahora?
Ahora estamos trabajando mucho en la electrónica, porque la electrónica es muy sofisticada en MotoGP y hemos estado fuera unos pocos años, por ello necesitamos recuperarnos. Y también estamos trabajando en las prestaciones del motor – no es demasiada la velocidad punta del motor – pero mayor aprovechamiento de la potencia del motor. Y debemos entrar en pista y ver dónde estamos; ¡cuánto trabajo tenemos por hacer!