El barcelonés sabe que es el hombre a batir, que las miradas estarán puestas en él y que la exigencia de la temporada va a ser alta. Asegura estar preparado.
En una temporada que va a ser, según parece, más ajustada que la pasada, el primer campeón de Moto2 que defiende su título va a tener que fijarse en más rivales que en 2014. Antes sólo su compañero de equipo estuvo en disposición de discutirle el campeonato, y este año se dibujan más candidatos a la victoria final.
Ante eso Tito se mantiene invariable en su discurso y, sabiamente, respondía que para trabajar correctamente tienes que saber dónde te sientes cómodo, a dónde te quieres focalizar y tratar de eliminar todas las cosas que te lo impiden. Eso lo aprendió la temporada pasada en las tres carreras que le fueron mal, hasta que cuando llegó a Brno sólo se centró en su moto, su mecánico y su equipo, cosa que le hace muy fuerte.
De esta forma Rabat reconocía que el “carrera a carrera” no es únicamente su filosofía, sino que él es así y que es como le gusta. Disfruta cada carrera y lucha por ganarlas.
En cuanto a los rivales que va a tener este año, dice que van a ser muchos y muy buenos, que será más difícil revalidar el título porque este año hay
muchísima igualdad mecánica. La migración de pilotos y equipos hacia Kalex le hacen pensar que los márgenes serán más ajustados esta temporada, aunque no destacaba a nadie en particular. Una temporada en la que espera ya a su compañero de equipo, Àlex Márquez, entre los que estén siempre delante y con el que desmarcó su amistad de su rivalidad en la pista.
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