Ya llegado a España habló, de nuevo, Marc Márquez sobre el incidente de carrera sufrido con Rossi y de cómo ve su relación a partir de este momento. ¿Va a cambiar algo realmente entre los dos astros del firmamento MotoGP?
Mucho se ha dicho ya sobre lo que significa este percance, y a lo que puede dar paso. Se dice que marca una frontera en la relación de las dos estrellas del campeonato, que será un punto de inflexión en el que todo el mundo espera un enfriamiento que derive en una guerra fría cuyo inicio se ha de escenificar en el gran premio de Jerez.
Hasta ahora se dice que Marc ha aprendido mucho de las carreras tirando de hemeroteca, visionando vídeos de todos los pilotos en todos los circuitos, una y otra vez. Esos vídeos que le han permitido conocer a sus rivales incluso antes de coincidir en pista con ellos, sabiendo cómo son en el cuerpo a cuerpo, si su mayor virtud es la frenada, el paso por curva o su capacidad de levantar la moto antes para acelerar. El tipo de cosas que hace una persona trabajadora, metódica y que tiene como objetivo ganar.
¿Creéis que cuando estudiaba los vídeos se quedaba sólo en lo que pasaba en la pista?
¿Cuántos de vosotros, si tenéis unos añitos, no habréis esbozado una sonrisa o fruncido el ceño al tiempo que comentabais que Rossi era un genio explotando el juego psicológico? Y sí, lo voy a repetir, lo hizo contra Biaggi, contra Sete, contra Stoner, contra Lorenzo e incluso contra Hayden. Sólo que el americano es un tipo de perfil bajo y que no entra en estos juegos, que acabó ganando el campeonato de 2006 por la caída de Rossi en la última carrera en Cheste.
Es evidente que, de la misma manera que Marc ha estudiado a cada uno de los pilotos con los que se tenía que enfrentar, conforme se fue haciendo adulto y comprendió que hay más elementos que entran en juego además de salir a la pista y enroscar la maneta del gas, fue aprendiendo más cosas de aquellos vídeos. Seguro que es capaz de decirnos de memoria cómo Valentino fue presionando a sus rivales históricos y qué tácticas utilizó con cada uno de ellos. Seguro.
También sabía el de Cervera que si Rossi volvía a ser competitivo y luchaba por el título, iba a empezar a emplear contra él alguna de sus estrategias: Marc ya le estaba esperando.
De hecho va a ser, posiblemente, el rival más preparado para esta contienda con el italiano. Y es por esto que Marc va a contrarrestar el juego de Valentino con el suyo propio, en que seguirá diciendo que es un genio, su ídolo, el mejor de todos los tiempos… pero en cuanto el de Honda recupere su nivel, aunque seguirá alabando al ‘eterno Rossi’, podremos ver el ataque que lanzará Marc sobre su amigo Valentino. Y éste no será en la pista.
Hasta ahora y por una conveniencia que abarcaba todos los ámbitos, desde la económica hasta la deportiva, se han utilizado el uno al otro. Bien haya sido para desestabilizar a su compañero de box, como para asentarse en el campeonato, como en la gestión deportiva de la marca que cada uno de ellos representa (VR|46 lleva la producción de merchandising de MM93).
Pero como dice Alberto Puig: “Mal vamos si un rival tiene que ser tu amigo. Desconfía”. Quizá no hayan sido amigos sino dos colegas de profesión, conscientes de la importancia de la imagen pública y sabiendo que la mejor manera de tener al otro controlado era teniéndose cerca. Más cerca, incluso, que a los amigos.
A continuación las declaraciones de Marc al volver a España, sirvan como muestra del acercamiento que va a llevar a cabo:
Tras haberla visionado varias veces, sigo pensando lo que ya dije en Argentina: son cosas que pasan, lances en las carreras, sí, y de todo se aprende. Soy joven y he de aprender de todo ello. Ya se sabe que, de lo que denominamos lances de carrera, unas veces sales beneficiado y otras, perjudicado.
Pero todo eso forma parte del aprendizaje y la reflexión. De lo que estoy convencido es de que ni por mi parte ni por parte de ‘Vale’ hubo la más mínima intención de provocar esa caída. Siempre he dicho que Rossi es mi ídolo y un referente para todos nosotros. He aprendido mucho de él y sigo aprendiendo. Todo te hace mejorar, incluso esa caída, está muy fuerte, mucho, es líder y está haciendo las cosas muy bien.
Por un lado, aprendí del planteamiento que hizo Rossi, que escogió el neumático más duro para atacar al final, una rueda con la que yo comprobé en los entrenamientos que no me encontraba bien, por eso decidimos arriesgar con el compuesto algo más blando. Y la verdad es que por poco nos sale bien la apuesta. Bueno, es más, ¡me sobró una vuelta y media!
Tanto ‘Vale’ como yo somos dos pilotos que sabemos diferenciar la vida dentro y fuera de la pista. Sobre el asfalto, cada uno mira por sus intereses, por eso espero que no cambie nuestra relación.
Hay varias cosas que me hacen ser muy optimista. Por un lado, he estado en condiciones de ganar las tres carreras. Si no hubiera cometido el error en la primera curva de Qatar, habría peleado, seguro, por el podio. Gané en Austin y, si no me caigo en Argentina, como poco habría acabado segundo. Así que estamos bien, estamos en forma, hemos hecho un buen trabajo. Y, por otro lado, en el 2013, tras los primeros seis grandes premios, Dani [Pedrosa] era líder, Jorge [Lorenzo] era segundo y yo estaba tercero, a 30 puntos de Dani, y acabé conquistando el título.
Puede que, en aquella vuelta de Argentina, hubiese tenido que tener algo más de paciencia, pero no por ello voy a cambiar mi estilo de pilotar y la manera de plantearme las carreras