El motociclismo deja momentos de enorme satisfacción, emoción, nos deja espectáculo, disputas y rivalidades. A veces, sólo a veces, nos olvidamos del riesgo que entraña este deporte.

Trivializamos en muchas ocasiones al respecto de si un piloto ha querido perjudicar a otro, incluso que ha escogido tirar a otro, o que a uno u otro les falta agresividad para adelantar.
El incidente que nos ha arrebatado a Dani y a Bernat fue al inicio de la carrera, en la salida. No hay nada más que decir sobre una noticia que nunca se quiere dar, y que no tiene más contenido que el de la tristeza.
Al parecer la moto de Dani Rivas no arrancó y a pesar que el piloto gallego levantó el brazo para dar aviso, el resto de pilotos arrollaron la BMW que permanecía estática. Tanto Bernat como Dani fueron evacuados a sendos centros hospitalarios, pero ninguno pudo superar las lesiones que sufrieron.
Nos unimos al pesar de las dos familias.