La FIM ha conseguido “prohibir” a HRC publicar la telemetría de la moto de Marc Márquez en Sepang. Quizá la palabra prohibir sea un poco inadecuada para la situación, ya que parece difícil que nadie pueda imponer algo de esa dimensión al gigante nipón del motor.
La frase de la entrevista de Ippolito en que se centra todo el peso, es la siguiente:
Now the data are in our hands, and Honda and the FIM have decided together not to release them so as not to fuel further polemics
Ahora los datos están en nuestras manos, y Honda y la FIM han decidido juntos no liberarlos para no continuar la polémica
Seguramente haya sido un intercambio entre las dos partes, pero sólo sabremos lo que ha obtenido la FIM y que no es otra cosa que el silencio de Honda. Sin embargo no sabemos qué es o que obtendrá Honda de su silencio, y está claro que tiene que compensar el posible ‘cabreo’ de su piloto franquicia por no utilizar toda la capacidad de HRC para exculparle de las acusaciones de Rossi.
¿Qué se hubiese visto en esa telemetría?
Por simplificar: un montón de rayas en la pantalla. En ninguna de esas líneas, ascendentes o descendentes, se podría haber apreciado intencionalidad alguna por parte de ninguno de los dos pilotos.
Y aunque se trate de la telemetría de Honda decimos “los dos pilotos”, ya que se atribuye a Valentino la presión que resultó definitiva para que Marc acabase en el suelo. ¿Cómo se vería eso en los datos? Pues sólo se vería, en la línea del sensor de freno, un repunte repentino para que luego casi todos los valores estuviesen prácticamente planos.
El problema es que esas líneas se olvidan de decirnos quién y con qué motivo presionó el freno. Esa parte ya entra en el campo de la especulación, que a su vez está muy relacionada con la filia o fobia hacia cada uno de los pilotos que estuvieron envueltos en el incidente.
Ninguna acción mecánica será capaz, nunca, de explicar una reacción humana y recordemos que la verdad universal no existe:
Lo opuesto de una formulación correcta es una formulación incorrecta. Pero lo opuesto de una verdad profunda puede ser muy bien otra verdad profunda.Niels Henrik David Bohr
¿Qué genera esta censura?
El gran problema es que esta situación, en la que a priori la FIM cree haber controlado y minimizado sus consecuencias, ha cambiado de estatus. De disputa entre quién tiene la razón, ahora pasa a ser una conspiración contra Valentino Rossi.
Lo que podemos aprender de otras conspiraciones es que siempre vuelven. Una y otra vez, en cuanto se genera una situación similar o que puede recordar lo más mínimo a la original, surgirán de nuevo las voces que reclamen una justicia que ya se ha vuelto imposible. Ippolito ha convertido el accidente de Sepang entre Valentino y Marc en algo histórico.
De hecho ya empezó la locura conspiranóica. Muchos medios atribuyeron la salida de Rhys Edwards – jefe de prensa de HRC – a un fulminante despido por la gestión del incidente, pero la realidad es que ya la semana del Gran Premio de Cheste el propio Rhys confirmó su salida del equipo. La verdadera cuestión es ¿quién para esto ahora?
@motor_lu