Las dudas surgieron en la parrilla, ya que la temperatura que se estaba alcanzando no se había dado en todo el fin de semana, y eso hacía que no se hubiese trabajado con ese escenario. ¿Cómo desgastarían las gomas? ¿Quién las cuidaría más?
Quien pareció que no quería conservar nada fue Dani Pedrosa, que en la primera mitad de la vuelta pasó de la séptima plaza a la tercera, poniéndose por delante de Marc Márquez. También Aleix Espargaró mejoro plaza a costa de Dovizioso.
En el inicio fue Rossi quien quiso tirar y abrir hueco, y Pedrosa empezó a quedarse detrás del grupo tras ser superado por su compañero Márquez. Era una situación de carrera en procesión, con todos en diferencias superiores al medio segundo.
Se esperaba el ataque de Marc sobre Jorge según la diferencia que iba consiguiendo Rossi, pero el de Honda no fue capaz de meter la rueda a la segunda Yamaha de la carrera. Con el paso de las vueltas se vio cómo fue perdiendo el contacto con Lorenzo, y eso terminó de eliminar la emoción de la ecuación de la carrera.
Sólo la recuperación de la Suzuki de Aleix Espargaró sobre el piloto de la fulgurante salida, Dani Pedrosa, mantuvo la emoción. Tras ellos, a casi dos segundos, transitaba Viñales pero con más ritmo que sus predecesores.
Lorenzo trató de recortar la diferencia y logró reducir los segundos que le separaban de Rossi hasta los 2 segundos, pero a 6 vueltas para el final decidió bajar el ritmo y terminar para no arriesgar una caída. Tenía a su perseguidor a más de 5 segundos, por lo que podía estar tranquilo.
Márquez también tenía a esa misma distancia a Pedrosa, por lo que el tercer peldaño del podio era también algo seguro para él. Pero desde luego que la situación para HRC es más que preocupante, y que no se pueden esconder tras las actuaciones de Marc y evolucionar la moto. Tras Marc y Dani la primera Honda era la de Crutchlow en la 11ª posición, muy lejos de la lucha por ser la mejor satélite como antaño.
Espectacular carrera de Rossi, mandando desde la salida hasta la bandera a cuadros, imponiendo su ritmo y no dejando que su compañero, Lorenzo, creyese en la remontada.