No fue nunca intención, ni lo es en este artículo, especular con el futuro de Jorge Lorenzo. Si bien hay artículos publicados en medios españoles e incluso ya empieza a haber publicaciones extranjeras que están empezando a dar por hecho el paso de Lorenzo a Ducati.
Incluso se dan horquillas de sueldos anuales que oscilan entre los 12 millones de euros y los 20 millones. Números de vértigo, sea cual sea la parte de la horquilla económica en que esté la oferta de la marca de Audi.
Pero no es ése el objeto de este texto, sino que la intención es reflexionar sobre lo que se está diciendo. Especialmente sobre dos artículos, antagónicos ellos, de Diego Lacave (artículo del sr. Lacave) para motofan.com, y de Ernest Riveras (artículo del sr. Riveras) para motorsport.com. Dicho sea de paso, hay que felicitar a ambos por su extensa presencia en diversos medios, pero con la esperanza de que esa capacidad no se convierta en una corriente de pensamiento hegemónica.
En algún caso se dibuja una Yamaha bloqueada por la decisión de Lorenzo, pero no sólo a nivel deportivo sino también a nivel financiero. Parece que todo se haya detenido en Yamaha porque los costes de la temporada 2017 están pendientes de la negociación con el piloto que gana títulos para ellos, y que eso hace que la fábrica se vea sumida en un caos y en una especie de histeria que no les permita saber hacia dónde tienen que ir, pero no es así.
Todo el mundo es prescindible
No necesariamente somos prescindibles por decisión de nuestros superiores, todos tenemos la posibilidad y la capacidad de decidir. En todo momento, en toda circunstancia.
Eso lo saben todas las fábricas del campeonato. Yamaha no es una excepción y saben que, como hace pocos años pasó con Valentino, el piloto puede decidir marcharse o no renovar, sea cual sea la motivación que lo lleve a ello, eso es indiferente. Así pues están preparados para que Jorge se vaya de su equipo, igual que estaban preparados para que Valentino anunciase su retirada. ¿Seguro que no tenían un plan B para eso? ¿No se podría plantear ese plan B para la posible salida de Lorenzo? Parece que hay veces que nos rasgamos las vestiduras porque tenemos ganas de hacerlo.
Los costes del proyecto
Hay una ley no escrita que dice que nunca se debe aceptar la primera oferta. Eso es lo que Jorge está haciendo, eso es lo que Yamaha esperaba.
Cuando la fábrica japonesa le hizo la oferta a Jorge, con la mejora económica incluida, ya sabía que no iba a ser aceptada en primera instancia. Es por eso que, como cualquier empresa que sabe negociar y preparar su presupuesto, no ha plasmado en esa oferta toda la provisión de fondos que han reservado para ese concepto. Se pueden encontrar, claro, que el piloto tenga unas aspiraciones económicas que la fábrica no pueda o no quiera permitirse. Bien, en esa situación es donde deberíamos volver a mirar el apartado anterior, recordar que nadie es imprescindible y que Yamaha tiene un plan B.
Una vez más nos encontramos en que, en realidad, no hay tal histeria. Hay un plan B.
¿Debe cambiar Lorenzo de fábrica?
Pensando en que en 2017 el piloto balear cumplirá 30 años, con todavía unos buenos 5 años por delante, quizá no sería el momento de saltar a Ducati. Y uno de los motivos puede ser Valentino Rossi.
Admitamos, más allá de cualquier filia o fobia hacia Jorge, que es un piloto prácticamente imperturbable. Todos sabemos que le descentra más el mal feeling con el perfil de sus neumáticos, que cualquier suerte de comentario que pueda hacer nadie sobre él. Sin embargo hay un movimiento que será mostrado como una derrota, y es que Rossi dijo en rueda de prensa “servono le palle” (que hay que tener un par) para pasar a Ducati.
Si Jorge hiciera el cambio, y lo decidiría sin que influyese en él el comentario de Valentino, sería visto por el público en general como una derrota e históricamente sería presentado de esa forma. Sin embargo quedándose podrá disputar la victoria en el campeonato, que es lo que al final quieren los pilotos: ganar. Y podría ganar tratando de igual a igual a Rossi, porque seguirían teniendo la misma moto y dejando que ambos pilotos puedan demostrar quién es mejor o está más acertado.
Intencionado uso del entorno
Como último punto sobre el que reflexionar sería interesante hacernos una pregunta, de una forma profunda: ¿realmente es tan firme la intención de Jorge de irse?
Recordemos que firmó por Yamaha dos temporadas antes de pasar a MotoGP, y nadie supo nada. No hubo rumores, ni quinielas, ningún tipo de filtración, ¿por qué ahora sí? ¿Ya no saben ser tan discretos como antaño, o quizá es un desliz interesado de la información?
Jorge ha demostrado en varias ocasiones que no es el dinero lo que le mueve, sino las opciones de ganar. Ducati está a un buen nivel, pero no ha demostrado aún nada. Sin embargo Jorge es triple campeón del mundo de MotoGP, por lo que se siente en condiciones de exigir cosas a Yamaha.
¿Es sólo dinero lo que pide Jorge? Quizá no todo esté en el ‘vil metal’, sino que existan condiciones que sean del gusto del piloto. No hay que perder de vista que sí quiere ganar un título mundial con otra marca para demostrar su calidad y capacidad deportiva, y quizá lo que esté tratando con esta situación de rumores sea forzar la negociación con su fábrica actual. Su condición podría ser la del 1+1 que tan cómodo le hace sentir, y que le permitiría salir al término de 2017 rumbo a la fábrica que le pareciese más adecuada, si le pareciese adecuado.
Cuando el río suena, dicen, agua lleva, pero también hay que tener claro que hay veces que el ruido distrae.
@motor_lu