La consecución del título de Guintoli hace que todos nos plenteemos mayores expectativas al respecto de las posibilidades de Jack Miller, pero en Moto3 hay más piezas sobre el tablero con capacidad de influir en el resultado final
En Malasia, el piloto australiano, comprendió que su única posibilidad de ganar el título era llevar a cabo una conducción agresiva. Cercana al límite, prácticamente redefiniéndolo.
Históricamente, cuando ha habido situaciones de ese tipo en la clasificación, siempre se ha actuado de forma similar: el piloto que está por debajo en la tabla de puntos tiene poco que perder, en caso que dé con sus huesos en el suelo o que dirección de carrera le sancione por su comportamiento, pero si no pasa nada de eso puede haber ganado mucho. Pero sólo “puede”, en condicional.
Ahora Miller mira con optimismo la carrera, y más después de haber visto el desenlace del campeonato del mundo de Superbikes, en donde Silvain Guintoli ha dado la vuelta a una situación en la que partía con 12 puntos de desventaja con respecto a Tom Sykes. Pero hay varias diferencias que hacen menos probable la remontada de Jack.
En primer lugar hay que ver que esos 12 puntos fueron enjuagados en dos carreras. Dado que el formato del campeonato de Superbike establece doble competición en cada ronda, repartiendo puntos por partida doble. Sin embargo, si se hubiese disputado bajo el formato de MotoGP el campeón sería otro. “Guinters” consiguió aventajar en 10 puntos al término de las dos carreras a Sykes, totalizando una recuperación de 20 puntos sobre su rival para hacerse con el título.
No es que sea fácil, pero sí tuvo una oportunidad más que la que tendrá Miller para reducir los 11 que le separan del menor de los Márquez. Y más si tenemos en cuenta que, además del título está la tercera posición del campeonato en juego, y que es entre los Rins y Vázquez, uno con el futuro ya resuelto y el otro aún apurando sus opciones para seguir en el campeonato tras su mejor clasificación de siempre.
Estos dos entran en juego porque para Miller todo pasa por ganar y que Márquez quede cuarto o peor, por lo que intentará ralentizar la carrera todo lo posible para que haya un nutrido grupo de pilotos que posibilite que Álex no consiga plaza en el podio. Pero ¿Nos damos cuenta que Jack debe estar en lo más alto? ¿Y cómo lo ligamos con la carrera que llevarán en paralelo los otros dos pilotos de Honda?
En cuanto a estrategia se va a parecer más a una carrera de ciclismo cuando afronta una etapa de montaña y el líder está solo: Rins será el que mueva el ‘pelotón’ para poner un ritmo elevado que no conviene nada a Miller, y deberá desgastarse para controlar los ataques que, seguramente, estarán lanzando el compañero en el “Estrella Galicia 0,0” y su compañero de marca Efrén Vázquez. Eso hace realmente complicado que Miller pueda contener el grupo para tener ‘invitados’ en la vuelta final.
Recordemos ahora la perfecta estrategia de Tito en Sepang, en donde lanzó la carrera, rompió el grupo, y luego se dedicó a conservar la posición. Eso es, exactamente, lo que debería pasar en la carrera de Moto3 del domingo: Rins estirando el grupo para reducir sus unidades y Márquez manteniéndose a rueda de su rival por el campeonato.
Cierto que desde fuera se ve fácil, pero en esta carrera Álex viene con la lección aprendida, Alzamora también trabajará para que Rins no le haga lo mismo que Baz a Kawasaki pero, sobre todo, esta carrera Miller sí tiene mucho que perder.