Ya sin la presión de tener que conseguir el título este fin de semana, otra carrera se dibujaba para Carmelo Morales.
Sin las dudas de los neumáticos de la primera carrera, todos salieron con neumáticos de seco, y Morales y Bonastre hicieron valer su experiencia para ponerse al mando. Poyatos, sustituto de Silva, que al poco tiempo tenía un susto y perdía plaza con Pietri. Poco después hacía lo propio frente a un pujante Scheib.
Scheib, que ya había protagonizado una remontada desde la última plaza a la segunda, pasó al venezolano y se fue con Morales y Bonastre. Este trío se distanciaría progresivamente mientras era liderado por Bonastre.
En la vuelta diez se puso Morales al mando, aprovechando un error del de BMW. Error que repitió más adelante para que su compañero de equipo, Max Scheib, se pusiera por delante. En ese punto trató de acercarse a Carmelo, que había hecho un cambio de ritmo, aunque eso fue su perdición ya que en una frenada al límite perdió la rueda delantera y se le cerró la dirección llevándole al suelo.
Eso estabilizó las posiciones y la carrera, y Carmelo se alejaba de Bonastre, que a su vez tenía más de cinco segundos de ventaja con respecto a Pietri cuando faltaban tres vueltas para el final. El venezolano viajaba solo por delante del sustituto de Silva, Poyatos, que también estaba a salvo de todo.
Todos se conformaron con las posiciones que tenían ya que tampoco tenían el ritmo para asaltar las posiciones de aquellos que les precedían, así que finalmente no hubo nada que cambiase en la clasificación final de la carrera.
Estas posiciones han puesto el titulo más cerca del piloto del Laglisse y de la Yamaha en su temporada de debut, por lo que en la ronda de Jerez le bastará con ser quinto en alguna de las dos mangas para enfundarse el quinto entorchado de su carrera deportiva.