Con el asfalto nuevo en el suelo del circuito se hizo complicada la carrera, y aún más cuando estuvo amenazando lluvia durante toda la carrera. La incertidumbre fue alta.
De nuevo la carrera fue para Kawasaki, pero esta vez no era el nombre de Rea el que se inscribía en la primera posición de la lista de clasificados, sino que era Tom Sykes quien conseguía esta posición de privilegio.
Ganó a su estilo, a su gusto. Saliendo a abrir brecha con sus perseguidores. Cosa que consiguió progresivamente, mostrando un mayor ritmo que su compañero de equipo, para llegar a poner lo que es un mundo en la competición al superar los cinco segundos de diferencia. Es posible que el asfalto nuevo haya provocado que Rea se haya encontrado con que su habitual táctica de conservar neumático no sea posible, y Sykes se haya desenvuelto mejor en esas lides. De hecho confirmó que había tenido más problemas de neumáticos, especialmente con el delantero, al que catalogó de ‘crítico’.
A pesar de todo Rea no falló, y sólo perdió 5 puntos con su compañero de box. Ambos volvieron a quedar por delante del único piloto que se ha atrevido a discutir la supremacía verde, Chaz Davies con su Panigale.
Pero la carrera interesante estuvo por detrás, en donde Markus Reiterberger dio muestra de su calidad. El piloto más joven de la parrilla llegó a ponerse cuarto al salir victorioso de su lucha con Lowes, Hayden y Giugliano, además de escaparse del grupo. Sin embargo, en la recta de atrás, el motor de su BMW dijo basta a falta de cuatro vueltas.
En ese preciso instante Torres, que había tenido algún problema para superar a Van der Mark y que había dado buena cuenta con mayor facilidad de Hayden, pasaba a Giugliano y se quedaba con la cuarta plaza que dejaba vacante la otra BMW. De esta manera Jordi conseguía una meritoria cuarta plaza, pero a más de 10 segundos del tercero.