Race 1
En la primera carrera, y al apagarse el semáforo, Remy Gardner ponía la directa y en cinco vueltas había conseguido casi cuatro segundos de ventaja sobre un cuarteto que luchaba por las otras dos plazas de podio.
Primero Odendaal lideró el grupo por delante de Cardús, Granado y Augusto Fernández. Fernández habia caído el día de entrenos pero parecía dispuesto a soportar el dolor que su hombro le infligía, dada la cercanía del premio de subirse al cajón.
Quien tampoco tuvo su día fue Anthony West, que en la séptima vuelta cayó teniendo que abandonar, pero el golpe de efecto se produjo tres vueltas después con la descalificación del líder de la carrera. La moto de Gardner había empezado a expulsar humo blanco en las reducciones fuertes, como resultado de una pérdida de aceite que se hizo evidente en el flanco derecho de su carenado. Esto hizo que desde dirección de carrera se decidiese mostrarle la bandera negra con el punto naranja al australiano, arruinando la que podía haber sido su primera victoria en una carrera que hubiese sido perfecta.
Odendaal tampoco consiguió sumar puntos, ya que fue progresivamente perdiendo ritmo y puestos hasta bajar a la vigesimotercera plaza, en ese momento decidió retirarse y preparar la segunda carrera, pero con la tranquilidad de saber que el segundo de la clasificación tampoco sumaría. Alan Techer había dejado la carrera cuatro giros antes que el sudafricano.
Todo ello dejó en bandeja la primera plaza a Ricky Cardús, que con la Transfiormers pudo conseguir la victoria al gestionar en las cuatro últimas vueltas la diferencia de 1,5 segundos que tenía con el brasileño Eric Granado. Finalmente Granado terminó a 4 décimas del español y por delante del poleman Nagashima.
Cardús dedicó la victoria a Salom, pasando por el punto del fatídico accidente como homenaje al piloto mallorquín.
Todo quedaba abierto para la segunda carrera.
Race 2
Repitiendo la salida de la primera carrera, Gardner consiguió 1,2 segundos en la vuelta incial que le separaba de Nagashima y de un más competitivo Odendaal. Tras ellos, y confirmado su talento, estaba de nuevo Cardús con la Transfiormers. Ambos superaron al japonés para intentar estrechar la diferencia con el australiano. Sin embargo el hijo del campeón del mundo mantenía su distancia por encima de los dos segundos. Habría que ver cómo conservaría los neumáticos para la última parte de la carrera.
Por detrás Nagashima era alcanzado por Granado y ambos disputaron la carrera junto a un talento en ciernes, como es Iker Lecuona. Sin embargo la mayor experiencia de Granado y Nagashima permitieron alejar el riesgo que representaba Lecuona, y el brasileño consiguió superar el piloto del Ajo Junior Team y conseguir la cuarta plaza de la carrera.
En esta segunda carrera volvió a pasar algo con la moto de Remy, ya que de casi cuatro segundos pasó, en sólo dos vueltas a 1,1 segundos de distancia. Se abría la lucha por la victoria.
Se convirtió en una caza por parte de Cardús, que se puso segundo, y llevó tras de sí al líder del campeonato Odendaal. Consiguieron bajar del segundo de diferencia a falta de 7 vueltas para el final, pero fuese cual fuese el resultado iba a ser positivo para el piloto sudafricano del AGR, ya que el rival en la tabla de la general, Alan Tehcer, no había tomado la salida. Eso le permitió terminar tercero y no entrar en lucha con Cardús, que firmó un extraordinario 1-2 para Transfiormers en la carrera de casa. Seguro que consigue llamar la atención de más de un equipo.
Remy Gardner, al fin, consiguió pasar el primero cuando cayó la bandera a cuadros para conseguir su primera victoria en el FIM CEV. Una carrera extraordinaria, dominando desde el primer metro hasta el último. Incontestable.