Actualmente la normativa obliga a las marcas a poner un mínimo de cuatro motos en pista. Lógicamente es algo que no se puede demandar a las fábricas que están en un proceso de mejora tras su regreso a la competición, por eso mismo ni Suzuki ni Aprilia están abasteciendo a ningún equipo privado, y si descontamos esas cuatro motos de las 21 totales veremos que entre tres marcas se reparten los equipos privados.
| Marca | Motos |
| Honda | 5 |
| Ducati | 8 |
| Honda | 5 |
| Yamaha | 4 |
| Aprilia | 2 |
| Suzuki | 2 |
Ante el fiasco de las Honda Open y de las debilidades mostradas la temprada 2015, junto con el elevado precio que la marca nipona tiene para sus motos, hemos visto como el Gresini Racing buscase cobijo en Aprilia y el Aspar Team saltase a Ducati. También pasó a Ducati el Avintia, tras descartar su proyecto Kawasaki. Eso ha hecho que sea la marca italiana la que haya pasado a ser la más deseada en el paddock, en detrimento de las del ala dorada.
Pero ¿hasta cuándo se permitirá a Suzuki y Aprilia incumplir el reglamento? ¿Hasta que los puntos obtenidos les congelen el desarrollo del motor, o hasta un año en concreto? Hay que prestar mucha atención a esto, ya que será lo que se aplique a KTM y a otras marcas que quieran incorporarse posteriormente, como sería el hipotético caso de BMW.
Y ahora es donde viene la paradoja, porque si llega un momento en que las siete marcas tienen que poner cuatro motos en pista, veríamos una parrilla de 28 motos, contrariamente a lo anunciado en Sachsenring de que nunca habrá una parrilla de más de 24 motos. Está claro que se modificaría la norma de las cuatro motos en pista, pero ¿cómo?
No deja de ser un negocio para las fábricas el tener que proveer de motos a equipos privados, y si hacemos la cuenta de las motos oficiales que habrá en 2017 nos saldrán 14 motos. Sólo quedan 10 a repartir entre todas las marcas.
Lo interesante será saber cómo y quién hará esse reparto, ya que puede haber una marca que sea la que todos los privados aspiren a tener, o por el contrario ningún equipo privado quiera una moto concreta. Tampoco si Dorna establecería cuotas, porque eso podría comprometer el proyecto de un equipo privado si no se le permite acceder a la moto con la que articular ese proyecto. Además, recordemos el caso de Ducati, hay pilotos que podrían rechazar equipos en función de la moto que el equipo le ponga a disposición.
Un tema poco espectacular, pero de una incalculable trascendencia que puede poner a Dorna, la MSMA e IRTA en pie de guerra.
@MotorluNews