Después de unas semanas convulsas tras el primer Gran Premio de Phillip Island, en las redes sociales se han podido leer todo tipo de acusaciones sobre la situación del equipo, y se ha conocido que Rubén Xaus y su empresa se desvinculaban del proyecto de Supersport que estaba apadrinando.
Hemos visto cómo el Catbike-Exit guardaba silencio mientras, a través de twitter, las acusaciones de familiares de los pilotos se prodigaban en contra del trabajo llevado a cabo por el equipo. Posteriormente se conoció que ANDMove, empresa participada por Rubén Xaus, se apeaba de la aventura mientras que el equipo seguía sin pronunciarse.
Por ello hemos hablado con Jordi Villares, su director, quien ha arrojado algo de luz sobre la situación que se ha vivido, y que se está viviendo.
Rechazando entrar en polémicas, nos dibuja el escenario en el que se han dado las extrañas circunstancias a las que los aficionados y medios hemos asistido, tweet a tweet.
La carrera de Phillip Island. Los calentadores y el aceite
Reconociendo que sólo viajaron a Australia empujados por la ilusión, ahora piensa que quizá no debieron hacer el desplazamiento. El poco tiempo con el que se hizo el equipo respecto de la celebración de la primera prueba hacía que algunos proveedores no les hubiesen podido entregar el material. Con la complicación adicional de que para transportar líquidos, de las características que se requieren para una moto, hay que hacerlo en unos contenedores especiales y con una antelación que era imposible. Aún así decidieron que todo lo gestionarían en destino.
Uno de los elementos que no fueron entregados a tiempo por los proveedores del equipo era el carro en el que se llevan a la pista los grupos electrógenos con que se alimentan los calentadores en parrilla, y ahí Villares desmiente que no los hubiese habido.
Luego en Teledeporte se vio que sí había habido calentadores. Lo que sucedió es que el proveedor no nos entregó a tiempo los carritos para transportar los grupos electrógenos a parrilla y, cuando quisimos salir, no nos dejaron porque ha de haber una bandeja debajo por si hay pérdida de líquidos. Que se tardó en conseguir el tiempo que se tarda en recorrer los 150 metros que había hasta el box. Lo que pasa es que los pilotos llegaron antes a la parrilla de lo que tardamos en solucionar este problema, pero salieron a carrera con los neumáticos calientes.
Sobre el aceite comentó que no fue otro aceite que el conseguido en Provec, tal y como se consiguió la gasolina, pero insistió que no quería entrar en mayores polémicas.
Quién es quién en esta relación
Jordi explicó de forma muy clara cuál era la estructura que unía a las partes, que son básicas para comprender lo que está sucediendo y qué papel jugaba cada uno de los actores.
Se trata de una estructura de tres capas: el equipo (Catbike), la empresa gestora (ANDMove) y, finalmente, los pilotos (Calero y Ramírez).
En la descripción anterior está puesta ANDMove en el medio con toda la intención del mundo, ya que es quien tenía contrato con el equipo y con los pilotos. Esto deja claro que Catbike no tenía vínculo directo alguno con los pilotos, como se podía suponer por el modelo tradicional de la mayoría de equipos.
En este modelo, el Catbike ponía las motos y la estructura técnica, y ANDMove aportaba los pilotos y determinados útiles. Además de ser la empresa de Xaus la que llevaba a cabo la gestión económica, manejando el presupuesto que ellos mismos completaban.
Resolución contractual entre Catbike-Exit y ANDMove
Después de la situación vivida, que asegura no ha sido nada agradable, han llegado a un acuerdo para extinguir el contrato que les unía con la empresa de gestión andorrana.
No nos une ninguna relación profesional con Rubén Xaus. Hemos resuelto el contrato amistosamente, ya que había llegado una situación en la que era mejor no seguir.
Nos hemos convertido en espectadores de lujo de una disputa de la que ni conozco el motivo, ni lo quiero conocer, pero en que se nos ha utilizado como arma arrojadiza. Cosa que nos estaba empezando a perjudicar.
A pesar de eso, no queríamos hablar para no agitar más la situación y, en breve, emitiremos un comunicado.
Eso deja al equipo de Sant Cugat sin su patrocinador principal, al que comprarán el material con el que se había hecho en su período de gestión.
Recuperación del control y cambio de filosofía
Con la salida del patrocinador principal, cambia la fisonomía del equipo. Tanto a nivel deportivo, como a nivel económico.
Villares reconoce que ahora tendrán un presupuesto más modesto, pero suficiente para hacer el tipo de temporada que quieren hacer. Como es obvio y conocido, no van a estar en Tailandia, pero por falta de tiempo y de cuestiones contractuales, ya que están negociando con Ezequiel Iturrioz, y no por falta de ganas o voluntad.
Hemos comunicado a Dorna que pasamos a tener una sola moto. Y estamos negociando directamente con Ezequiel Iturrioz y su representante para que, en lugar de correr en Superstock 600, lo haga en el Mundial de Supersport. Por ello hemos decidido que no inscribiremos al equipo en Superstock 600.
Desear la mejor de las suertes al equipo, y agradecer a Jordi Villares que nos haya respondido antes de haber emitido el equipo ningún tipo de comunicado.
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