Es uno de los personajes más queridos del paddock, siempre (o casi siempre) con una sonrisa como tarjeta de presentación o de mensaje de bienvenida. A su carácter afable se une una voluntad inquebrantable por ser piloto, pero serlo de los de delante, y ha tenido que hacer malabarismos y equilibrios para poder llegar por un camino atípico a un equipo de fábrica.
La de Aleix no es una carrera deportiva al uso, esto es una etapa de aprendizaje en el Campeonato de España, pasando a la categoría pequeña del Mundial donde progresando durante varias temporadas se acaba por optar al título para dar el salto a la cilindrada intermedia. Si se han hecho bien los deberes se conseguirá un buen asiento en el que repetir la operación para llegar a MotoGP.
Sin embargo él ha hecho su propio manual de estilo y se ha aplicado aquello de que “cada maestrillo tiene su librillo“
Desde que era un niño no ha dejado de escribir en ese libro que quería llegar, que quería ser valorado por su capacidad y que eso le permitiese ganarse la posibilidad de luchar en igualdad de condiciones con los demás pilotos, porque él no se siente por debajo de nadie.
El caso es que sólo hizo el CEV de ese camino estándar, pero lo hizo apuntando maneras, ya que fue el piloto más jóven en conseguirlo hasta la llegada de otro talento como lo es Fabio Quartararo. Lástima que en aquellos años no hubiese tanto impacto mediático como lo hay ahora, ya que la historia de Aleix habría sido algo diferente.
¿Qué hubiese cambiado?
Quizà los aficionados más recientes no lo sepan, pero el de Aleix es un camino lleno de espinas que ha ido superando con talento y esfuerzo, pero también aprendiendo a elegir. Tras ser campeón del CEV en 2004 hizo una temporada y media en la categoría pequeña del mundial, ya que después de estar junto a Álvaro Bautista firmó con el BQR, que le llevó a mitad de temporada al equipo de 250cc. A pesar de no haber hecho pretemporada en la categoría su talento le hizo puntuar en su debut y acabar el año vigésimo.
Ese fue el primer salto sin red, al no haber consolidado su experiencia en 125cc Aleix se había convertido en un buen piloto, pero que no había estado regularmente en los puestos de cabeza luchando por victorias ni títulos, y no sólo es importante ganarlos, sino haber opositado a ello. Es algo que los equipos valoran, en ocasiones más que el potencial del propio piloto.
Después de terminar 15° en su primera temporada completa en 250cc le fichó el equipo que hizo campeón del mundo a Jorge Lorenzo, pero pasó de ser la mayor ilusión a una pesadilla. Ya que un primer año con problemas técnicos no le permitió estar delante, y la que debió ser su segunda temporada fue la que vio cómo desaparecía el equipo. Se quedaba sin montura y fuera del campeonato.
Ahí es desde donde Aleix empezó a marcar su propio rumbo, tomando sus decisiones con miras más lejanas que las que hasta ahora le estaban dando resultados no deseados.
Para no perder la forma competía en carreras del campeonato Mediterráneo de Velocidad, y era duro ver que lo hacía llevando aún el mono negro del Lotus Aprilia que había desaparecido. Este hecho es considerado desde nuestra revista como la semilla de la creación de su equipo en el FIM CEV Repsol, para tratar de ayudar a aquellos pilotos que tienen condiciones para llegar. Sólo hace falta ver la pasión e intensidad con que le habla a Gabriel Rodrigo en cualquier lugar, como hemos podido ver en la cafetería del circuito de Albacete.
El mantenerse en activo le llevó a poder sustituir a Balasz Németh, en donde terminó en cuarta posición y llamando de nuevo la atención de los equipos. Y siguió haciendo suplencias durante esa temporada, esta vez en MotoGP, a bordo de laDucati Pramac siendo el debutante màs jóven de la categoría e impresionó a todos al conseguir 3 puntos en la primera carrera que disputaba. Eso hizo que la siguiente temporada, la 2010, la hiciese completa con la misma Ducati.
Consciente de tener que estar delante para llegar con buena moto a MotoGP dio un paso atrás, pasó de la categoría reina a Moto2 para ponerse a las órdenes de Sito Pons, de donde tuvo que salir para recalar en el equipo de Jorge Martínez’Aspar’ en la recién creada subcategoría CRT (Claiming Rule Team), que ganó durante dos temporadas consecutivas, de manera que en el cambio de CRT a Open pudo elegir entre la Yamaha y la Honda. Que había elegido bien quedó patente desde los test de Sepang, en donde estaba regularmente entre los 5 primeros absolutos.
Era la confirmación de que, habiendo tomado las riendas de su carrera deportiva, Aleix podía presentarse ante sus rivales sabiendo que se había ganado el respeto de todos y, sobre todo, la oportunidad de demostrar su nivel como piloto.
A lo largo de la temporada ha batido regularmente a pilotos que tienen motos Factory, con más potencia y mayor capacidad electrónica, y estando por delante de las dos Honda Factory de los equipos satélite, de las dos Yamaha del Tech3, una Ducati Factory oficial y las Ducati Open, con las que comparte filosofía.
Él está marcando la diferencia.
Esa lucha, ese trabajo y, sobre todo, haber aprendido a elegir le ha hecho conseguir un contrato con una fábrica (Suzuki) y entrar en la historia al ser el primer piloto que logra un podio con una Open. Se recordará de la mismamanera que se recuerda el triunfo de Elías con una Satélite en Estoril.
Extraordinarias las siete vidas que ha vivido este gato del mundial, que al final se ha dado cuenta de que sólo se vive una vez y que las oportunidades que se tienen son pocas.
De su histórico podio ha declarado:
Es mi primer podio en MotoGP, es realmente una sensación increíble. Hemos trabajado duro toda la temporada para llegar a este resultado y quiero dar las gracias al equipo NGM Forward Racing y mi familia que siempre me apoyó. Ha sido una carrera dura, que se ha complicado aún más por un toque con Smith que me ha tocado en el inicio de la carrera y que me ha dejado en 19 ª posición. Cuando faltaban seis, siete vueltas para el final, tomé la decisión de entrar el primero a boxes para cambiar de moto. Esto ha sido con una vuelta por antelación sobre los demás. Era una estrategia realmente perfecta. La última curva, me enteré de que Cal se acercó, me tocó en la recta, pero he hecho todo para defender mi segundo lugar. Es realmente un logro increíble, haré una fiesta hasta el Gran Premio de Japón