Angel Rodríguez, que no está disputando el FIM CEV, se puso a liderar la carrera para abrir una diferencia de más de dos segundos en una desastrosa salida de Morales. Sin embargo un incidente que dejó sin frenos a final de recta a Makkinen, que tuvo los reflejos de saltar de la moto a tiempo. El impacto de la moto contra el air fence provocó que la protección se pinchase, y se mostró bandera roja para dar paso a una carrera de 7 vueltas. El orden de salida, al haber superado las tres vueltas, sería el del último paso por línea de meta, con Rodri en la nueva pole.
Sin embargo la fortuna no quiso estar con él, ya que ne la frenada de la curva 1 sufrió un latigazo de la rueda trasera y patinó en el astro-turf y terminó ahí su carrera. El camino estaba libre, esta vez sí, para Carmelo Morales.
Alejandro Medina se peleó una vuelta con Scheib, que acabó superándole para irse hasta la estela de Morales. Habría lucha por la victoria entre el de Yamaha y el de BMW.
La situación extraña sobrevino a dos vueltas para el final, cuando Morales cortó notablemente y Scheib no quiso pasarlo y tirar. Ambos fueron alcanzados y superados por Medina, para poner un poco de orden en el rimo. A partir de ahí fue cuando Morales volvió a imponer más ritmo y superó al del Team Stratos, de esta manera ponía a un piloto entre él y el chileno Scheib, que parecía que podía disputarle la victoria.
La lesión de Medina, con lesión en el astrágalo, le jugó una mala pasada en las últimas curvas del circuito y terminó perdiendo el segundo peldaño del podio. Aún así fue una gran recompensa para él.
Ya en la sala de prensa Morales reconocía que habían cortado el gas a falta de dos vueltas porque no quería ir delante de Scheib, y Scheib no quería pasar a Morales y darle rueda. Se resolvió el misterio.