La carrera de Moto3 se disputaba con unas condiciones no recordadas en el circuito francés de Le Mans, en donde se disfrutaba del sol y temperaturas agradables.
Tras haber conseguido la pole position el piloto de Bilbao, Efrén Vázquez, había conseguido ser también el más rápido en la mañana en el Warm up, confirmado así las posibilidades que tenía de cara a la carrera.
Junto a él estaban Jack Miller, el líder del mundial, y el piloto que estaba llamado a ser el referente de esta temporada, Àlex Rins.
La Honda, para este gran premio, había traído mejoras de las que no disfrutaría Efrentxu ya que sólo se implementaron en las Honda del Estrella Galicia. Eran unos nuevos escapes y nueva electrónica que aportaba nuevos mapas de potencia.
El asfalto rozaba los 30 grados, por lo que era ideal e iba a permitir un desgaste controlado de los neumáticos.
Una vez el semáforo se apagó los pilotos salieron. Miller hizo una grandísima salida, al contrario que Rins Y Efrentxu. En el puente Dunlop se repartieron adelantamientos y los tres pilotos pasaron por las tres primeras posiciones en algún momento.
En dos vueltas se separó el trío de cabeza respecto del resto de pilotos, no en vano hizo Rins el récord en la segunda vuelta. Pero sin previsión de carrera empezaron a pasarse entre ellos permitiendo que las diferencias se recortasen y se redujesen las diferencias con el grupo trasero, pasando de trío a ser un grupo de 7 motos.
Àlex Rins no quería tantos invitados a la fista y trató de estirar el grupo, tras un hachazo de impresión a Miller en la frenada de la primera chicane y luego en la parabólica de izquierdas a Efrén. Pero por detrás Àlex Márquez iba haciendo vuelta rápida casi constantemente.
Efrén, con exceso de ganas, le metió la moto a Miller y tras unos adelantamientos cruzados a los que también se apuntó Márquez hubo un toque de Efrén al de Cervera. Esto permitió escaparse a Rins y recuperar por detrás a un descolgado Fenati.
Una vez todos se hubieron calmado los ánimos se resituó la carrera, Rins estaba por delante y era seguido por Márquez y por Viñales. Unas décimas por detrás se peleaban sin parar Efrén y Miller, permitiendo así que los de delante se escapasen y que los que no tenían ritmo se les enganchasen.
A diez vueltas del final había una diferencia de sólo 1 segundo entre los compañeros de equipo, y por detrás se volvían a quedar los italianos del Sky. Se avecinaba un final de carrera más ajustado de lo que se podía intuir sólo unas vueltas antes.
El crono nunca engaña, y a falta de cinco vueltas Efrén se escapaba de los demás para llegar hasta Rins, en donde iniciaron contínuos adelantamientos en cada vuelta. Y por detrás Viñales se peleaba duramente con Miller al tiempo que Pecco Bagnaia acercaba su moto hasta la rueda trasera de Alex Márquez, apretando la lucha por la tercera plaza del podio a un nutrido grupo de cinco pilotos.
Un fallo de Efrén y la pelea contínua hacía que Miller llevase al grupo hasta la dupla de cabeza. Nada estaba claro y la carrera se iba a decidir en el último giro. Apasionante final el que nos brindaron, fue un regalo en forma de adelantamientos excepcionales y un cuerpo a cuerpo más al límite que se ha visto en mucho tiempo se tocaron saliendo de la pista el veterano piloto español quedándose sin ningún peldaño del cajón siendo relegado a la sexta plaza.
Acompañaron a Miller, Alex Rins y un exultante Isaac Viñales que subía por primera vez a recoger un trofeo que confirma los pasos adelante que está dando y ampliando la nómina de pilotos que pueden ganar carreras.
Miller, por su parte, ha dado un golpe en la mesa para reconducir el campeonato que le empezaba a discutir el piloto italiano que ha abandonado, Romano Fenati.