El ganador de la alocada carrera de Motorland Aragón decidió, en el último momento, entrar a cambiar la moto por la que tenía montada las gomas de agua
Jorge Lorenzo atribuyó, en gran medida y en todas sus declaraciones y entrevistas, un papel fundamental a la fortuna. Fue el segundo de los pilotos que hizo el cambio de gomas tras Aleix Espargaró, que le acompañó en el podio, aunque nadie estuvo lo suficientemente cerca para inquietarle.
Ha sido un colofón perfecto a la semana en que se ha hecho oficial desde Yamaha que, para la temporada 2015, todo el staff técnico que acompaña a Jorge Lorenzo seguirá trabajando sin cambios. Por ello resultó significativo que quien subiese a recoger el premio del equipo ganador fuese su ingeniero jefe, Ramón Forcada.
Las declaraciones del mallorquín:
Ha sido una carrera realmente loca, porque hemos ganado en una pista donde no habíamos ganado y habíamos tenido muchos problemas durante todo el fin de semana. He hecho una buena salida, mi primera vuelta ha sido muy buena y he podido estar a rueda de Marc. La moto trabajaba bien y Marc era algo más lento que en los entrenos, por lo que he podido estar con él y pasarle una o dos veces. El problema era que chispeaba, porl o que no tenía mucha confianza, era muy cauto y los otros se me iban. Andrea me recortaba y pensé que lucharía por la tercera o cuarta posición. Pero finalmente tuve una intuición; cada vuelta me parecía que llovía más y era muy peligroso, fácil de caer. Cuando vi a Marc y Dani seguir en pista sin entrar a cambiar, me dije “ok, me arriesgaré y entraré”. Cambié la moto, la ruedas nuevas eran difíciles de calentar, no tenía mucho grip pero intenté estar muy concentrado y no hacer muchos errores. Al pasar por la recta vi en la pizarra que era cuarto y pensé que íbamos a acabar muy lejos pero en la siguiente vuelta ¡era primero! Estaba sorprendido; no esperaba ser el primero. Conseguir esta victoria es un gran alivio para mí después de muchos meses de desafíos y luchas, por lo que estoy muy orgulloso.