Terminaron 2015 siendo campeones del mundo de MotoGP de la pasada temporada en todas las clasificaciones, de pilotos, de equipo y de marcas; con un proyecto de futuro en Superbike, al que han llegado después de arrasar en diferentes campeonatos nacionales y en el campeonato de Europa del FIM CEV.
Los movimientos de Yamaha ante la eventual crisis que se abría cuando Jorge Lorenzo decidió no seguir con la marca que le ha acogido y hecho crecer como piloto de la categoría máxima, podría ser estudiado en las escuelas de Gestión y Dirección de Empresas ya que no sólo mantienen al piloto que mayor proyección mediática tiene, sino que han conseguido fichar al mayor talento emergente reconocible a día de hoy en el paddock: Maverick Viñales.
Eso deja a la marca de los tres diapasones como uno de los equipos más sólidos de cara a las temporadas de 2017 y 2018, después de las cuales se espera la más que previsible retirada del mito Valentino Rossi y eso no va a tomar por sorpresa a Yamaha. Esta vez no.
Sabemos que la salida del campeón del mundo estaba adecuadamente cubierta por parte de Lin Jarvis: si la primera opción de Viñales no salía tenían a Pedrosa en el punto de mira, si tampoco podía cerrarse el acuerdo con el catalán iba a ser otro español el que se subiese a esa moto, y no era otro que el piloto que terminó firmando por Suzuki, Alex Rins.
Los dos escenarios que dejaban las contrataciones que se planteaban en Yamaha eran positivos para ellos, ya que si quien firmaba era Pedrosa podrían tener de 2 a 4 temporadas de margen para conseguir contratar a un piloto joven que reemplazase a Rossi. En el caso de firmar a Viñales o a Rins ya tendrían solucionado el relevo generacional que se espera, como así ha sido.
Lo que pasa en este escenario en que ya cuentan con un piloto de futuro con garantías, supuestamente, deberán buscar a un piloto que ocupe la vacante que dejará el piloto de Tavullia, y la cuestión es ¿dónde buscarlo?
Esa es una árdua cuestión, ya que si bien se ha convertido a Moto2 y Moto3 en un vivero de pilotos para MotoGP tampoco es que el talento se presente con la facilidad que los equipos oficiales desearían. Con un desierto de estrellas en Moto2, a parte de Zarco, la travesía por el desierto que están pasando Miller y Rabat en su adaptación a MotoGP, el pinchazo de Quartararo, de Kent, de Alex Márquez, etc… habla de lo difícil que es poner a un piloto sobre una moto oficial. Y es por ello que Yamaha parece mirar en otros viveros, y visto lo que han podido ofrecer Loris Baz y Eugene Laverty con la mecánica que se les ha puesto a disposición parece que el de Superbike es un caladero que no se debe menospreciar.
Con la confirmación del fichaje de Bradl por Honda junto a Hayden, hace que van der Mark esté ahora mismo en el mercado. Bueno, no, realmente se vincula al tulipán con el equipo Pata Yamaha Crescent, el equipo Yamaha con soporte de fábrica ya que, al parecer, el campeón del mundo de Supersport con la CBR600RR se ha cansado de esperar una moto competitiva por parte de Honda. Y esta no llega.
Hay que recordar que la última vez que Honda llevó el “1” en el plato fue en 2015 y que Sylvain Guintoli llevó bajo el brazo por el título ganado con Aprilia en 2014, la última vez que una moto de la marca ganó el título fue en 2007 con “el pianista” James Toseland. Hace ya 9 años.
Así pues, este cúmulo de circunstancias parece que lleva a un entendimiento entre el joven holandés y Yamaha. Según dicen de él, van der Mark es el único piloto que podría dar el salto desde Superbikes a MotoGP por edad y capacidad, y parece que si se confirma el fichaje por la casa japonesa sus jefes vean en él una posibilidad para ingresar en su estructura oficial en la temporada 2019, cuando tendrá 26 años. O bien podrían hacerle ingresar en 2017 en el Tech3, ya que Zarco y Folger sólo tienen un año firmado, el segundo año es una opción que se debe ejercer pero que la casa madre puede hacer cambiar para encajar su nueva pieza en este puzzle.
Así las cosas, los de Yamaha tienen a Viñales atado, a Rins en el punto de mira ya que termina contrato con Suzuki cuando también acaba el suyo Rossi, a Zarco en el Tech3 y a Van der Mark en el equipo oficial de Superbike y a disposición.
Sin duda la planificación de Yamaha está siendo, sin ningún género de duda, la que más está planteando soluciones para el futuro inmediato. Hay que reconocerles maestría en la gestión que están llevando a cabo, y no sólo en el desarrollo de una moto que ha sido dominante.
@MotorluNews