La del Mugello era señalada por muchos de los pilotos punteros como una de las carreras más importantes para mantenerse en la lucha por el título.
Tras el cambio en la construcción del neumático delantero se esperaba un paso adelante de los pilotos de Honda, pero no fue así
Ducati era una clara aspirante a la victoria, que llegó desde la moto de Dovizioso, mientras Lorenzo sufre para parar la moto y hacer paso por curva
Tal y como señalaban los pilotos del Movistar Yamaha, la de Mugello no era una carrera más. Como si de deshojar una margarita, el campeonato iba a arrancar las posibilidades de algunos pilotos en la disputa del título. O por lo menos iba a complicar muchísimo sus opciones.
Claramente es el caso de los pilotos del Repsol Honda. Tanto Dani Pedrosa como Marc Márquez están a 37 puntos del líder del mundial, ya que están empatados a 68 puntos, pero casi más allá de la diferencia numérica pesa más la sensación de incapacidad que transmiten las motos del “Ala dorada”.
En esta ocasión ambos pilotos se quejan de cómo trabaja en sus motos el neumático delantero de Michelin, problema que para Dani Pedrosa era aún más difícil por tampoco tener agarre en el tren trasero. Esos problemas en la moto de Dani fueron los que hicieron que no terminase su carrera e impidiendo que terminase Cal Crutchlow, ya que al caer su moto su moto deslizó e impactó con la de Crutchlow, que también acabó dando con sus huesos en el suelo.
Por su parte las Ducati encontraron en Mugello uno de esos circuitos que se adaptan a su moto. Tal y como señalaba hace unas semanas el ganador del GP de Italia, la moto italiana tiene circuitos en que puede rendir al nivel de las demás, pero que en otros no dispone del equilibrio necesario para poder ser competitiva, esta vez estuvieron en la cara de la moneda. Lo demuestra el hecho de que Petrucci, con la tercera GP17, consiguió la tercera posición de la carrera, subiendo al podio.
La única GP17 que lo pasó peor fue la de Jorge Lorenzo, que no está adaptado al 100% a las necesidades de pilotaje que tiene su nueva moto. El mallorquín ha tenido problemas en la frenada para poder hacer el ritmo de paso por curva en el que se siente cómodo, el cambio de sus principios en el pilotaje no son tanto cuestión de su capacidad o talento, sino de la confianza que tienes en la moto en base a las sensaciones que te transmite. Eso es más complicado de automatizar, que esos nuevos “inputs” de información son correctos, y mentalmente no es nada sencillo de modificar.
Por su parte Yamaha sigue en ese púlpito del equilibrio: es competitiva en todos los circuitos del campeonato. Incluso un menguado Rossi pudo rodar sin ser inquietado por los pilotos de Honda y terminar cuarto, teniendo por delante a su compañero de equipo junto a las Ducati. De hecho Viñales pudo poner entre su compañero y él la Ducati del Pramac Racing de Danilo Petrucci, ampliando aún más su diferencia con su compañero de equipo.
Visto todo esto, parece que con la situación de las Honda y la inconsistencia de las Ducati, serán los compañeros de Yamaha los que se disputarán la corona de 2017.
En cuanto a la carrera, podemos apreciar que el circuito de Mugello es uno de los más complicados para mantener un vuelta a vuelta constante.
Para poder apreciarlo, además de los gráficos que os trajimos en el análisis del GP de Le Mans, incluimos un clásico de las pretemporadas: el mapa de calor.
El color verde más intenso se corresponde con la mejor vuelta del piloto, y el color rojo más intenso corresponde con el peor tiempo, dejando entre medias un degradado de verde, que corresponde a tiempos que están por debajo del promedio para los verdes, los tiempos promedios que serán los amarillos, y los que tienden hacia el rojo por ser del rango de los peores tiempos marcados por el piloto.
Se puede apreciar que sólo Dovizioso y Viñales fueron capaces de marcar buenos tiempos hacia el final de la carrera, si bien también Bautista y Márquez hicieron sus mejores vueltas en la lucha que mantuvieron en la segunda mitad de la carrera. Contrariamente a ellos se sitúan Petrucci y Rossi, con el de Ducati ralentizándose de una manera significativa desde la vuelta 16, mientras que Rossi muestra que pudo mantener buenos ritmos en la primera mitad de la carrera.
De Lorenzo llama la atención que es capaz de tener vueltas en su horquilla de buenos tiempos en la segunda mitad de carrera, como en las vueltas 15-16-20. Que vendría a señalar que más que problemas de neumáticos el problema estaría en cómo parar la moto para negociar las curvas.
A continuación os mostramos la tabla de tiempos promedio, además del promedio de la diferencia que cada piloto marcó entre sus propias vueltas. Para este cálculo se elimina la vuelta de salida.
Por necesidades del informe hemos retirado del estudio a Johann Zarco, que terminó por delante de Jorge Lorenzo.
Los ritmos de carrera de todos están dentro del mismo segundo, si bien marca una gran diferencia al término de la carrera ya que las 6 décimas de diferencia entre los compañeros del equipo oficial Ducati derivan en los 14 segundos de diferencia finales. De la misma manera se evidencia que los 4 primeros llegaron próximos, pero no pegados como sí llegaron Bautista y Márquez.
Sin embargo, al no ser una carrera algo lineal, los tiempos por vuelta señalan cuál ha sido la carrera de cada uno. En estas líneas se puede apreciar dónde ha sido más fuerte cada piloto, y en qué partes de la carrera ha sufrido más.
Estas líneas señalan lo complicado de establecer un ritmo de carrera, en algunos casos por los adelantamientos que se sucedieron.
Es interesante ver cómo Bautista inició mal la carrera, y de las vueltas 5 a 9 también perdió tiempo por haber tenido que pasar desde la 10ª plaza hasta la 6ª, antes de poner ritmo hacia la rueda trasera de Marc Márquez para hacerse con la 5ª plaza definitiva. Quién sabe a qué habría aspirado el de Talavera de haber salido bien.
De la misma manera podemos apreciar la bajada en el rendimiento de Rossi en las últimas vueltas, contrariamente a Dovizioso y Viñales, que pudieron incrementar el ritmo en los últimos giros. Especialmente el ganador.
En el anterior gráfico, el de las diferencias de los tiempos por vuelta podemos ver que Jorge Lorenzo no es capaz de explotar su virtud de la consistencia, con grandes altos y bajos en la diferencia entre sus propias vueltas. Entre su mejor tiempo, en la vuelta 5, y el peor de la vuelta 10, median más de 1,2 segundos.
Sorprende que Viñales empieza con unas más acusadas irregularidades a partir de la vuelta 12. Altibajos que se mantienen hasta el final de carrera. Quizá el piloto que más regular fue en la parte final de la carrera fue Bautista, probablemente acuciado por la necesidad de seguir siendo rápido para no dar opción a Márquez de superarle. El de Honda también es otro piloto que desarrolla una última parte de carrera más estable.
Para ver quién ha sido más regular, que no más rápido, os presentamos la siguiente tabla, en ella podéis ver la primera columna con la posición del piloto en carrera.
Sorprende que Viñales, segundo bajo la bandera de cuadros, es el 6º peor de la muestra (recordemos que Zarco no forma parte del estudio), en tanto que su compañero Rossi fue capaz de ser más equilibrado en todas sus vueltas. Este es, probablemente, uno de los puntos en los que Viñales podría trabajar más para mejorar aún más.
El tercero mejor es Marc Márquez, lo que señala que la moto (o los neumáticos) no le están permitiendo llevar más allá su pilotaje. Por lo que queda claro que ahora mismo Honda se encuentra en una compleja encrucijada ya que parece que “no hay nada más”.
La siguiente cita, prácticamente sin tiempo para descansar, será en el Circuit de Catalunya-Barcelona, donde se hicieron test ya con el nuevo neumático delantero. Quizá allí, en Montmeló, no serán tan grandes las diferencias en los vuelta-a-vuelta, pero en donde seguro que Ducati se verá penalizada por el nuevo último sector.
@LucioLopezGP para @MotorluNews