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Montmeló. Valentino Rossi ha terminado la carrera barcelonesa muy decepcionado después de no haber podido superar la octava posición. El piloto de Tavullia se ha quejado de la aparición de problemas desde la primera vuelta, lo que le ha impedido ser rápido durante toda la carrera.
“Estoy muy decepcionado porque Montmeló es uno de mis circuitos favoritos. Además esperaba hacer una buena carrera porque el año pasado conseguí aquí la victoria. Es muy extraño que las dos carreras donde gané el año pasado, este año hayamos sufrido tanto” ha comentado el italiano en referencia a las carreras de Barcelona y Jerez.
A diferencia de su compañero de equipo, Valentino cree que el origen del problema es la falta de capacidad para girar que tiene la Yamaha 2017. “El principal problema es que la moto 2017 tiene más subviraje y ese problema se amplifica en el neumático trasero. Finalmente el problema principal es la tracción en la rueda trasera. Esto lo he sentido desde la primera vez que probé esta moto y siempre lo sufro; unas veces más y otras veces menos” ha añadido.
Rossi ha sufrido especialmente en esta cuarta carrera europea para conseguir la octava posición y sumar ocho puntos para la clasificación general. “Durante el fin de semana hemos probado muchas cosas, pero desafortunadamente no hemos sido capaces de rodar suficientemente rápido. La carrera ha sido muy complicada, aunque al menos hemos podido conseguir unos puntos para el campeonato. Es una lástima haber perdido dos posiciones en la general, pero todavía está todo muy apretado, con cinco pilotos en 28 puntos y Zarco y Lorenzo cerca. Ahora tenemos que concentrarnos en el futuro porque mañana tenemos un test importante y es positivo poder entrenar en la misma pista en la que hemos sufrido. Tenemos que mejorar la velocidad y las sensaciones con la moto” ha ponderado el de Tavullia en busca de soluciones.