La ausencia de Alex Márquez dejaba a sólo dos pilotos con opciones reales de luchar por el campeonato. Lüthi debía jugársela en una elemento que no es de su agrado para tratar de recuperar puntos.
La intensa lluvia durante la carrera provocó un gran número de caídas, de los españoles sólo Vierge terminó
A pesar de que Pasini había conseguido por cuarta carrera consecutiva la pole fue el líder del campeonato el que tomó ventaja en los primeros giros, mientras el grupo perdía tiempo en los adelantamientos que los seis pilotos que conformaban el grupo perseguidor. Sólo Aegerter había conseguido situarse entre el líder y el grupo, ocupando la segunda posición.
El rosario de caídas se inició muy pronto con McKenzie, Roberts, Marini, Pasini o Baldassarri. También Vierge fue víctima del asfalto deslizante. Pero el auténtico golpe de efecto se dio a falta de 23 vueltas, cuando Franco Morbidelli se iba al suelo sin poder reingresar en pista.
Con este escenario Lüthi se vino arriba y se puso a recuperar posiciones en primera instancia, y luego a recortar tiempo con Aegerter, que lideraba. Con los dos suizos en cabeza no se planteó lucha, ya que Lüthi decidió instalarse en la rueda de Aegerter para usarle de referencia y dejar pasar las vueltas.
Ya dentro de las últimas 10 vueltas el malasio Syahrin consiguió incrementar su ritmo para rebajar los más de 5 segundos para quedarse a menos de 1 segundo con 5 giros al término. Eso obligó al dúo de cabeza a incrementar su ritmo para despegarse de nuevo y distanciar Hafiz por encima de los dos segundos sin que cambiase el “statu quo” de la carrera.
Sólo Nakagami y Corsi dejaron para la última vuelta sus carreras. El japonés pudo terminar 11º, con Corsi 8º.
De los españoles sólo terminó Xavi Vierge, como 15º, tras haber caído al inicio de la carrera.
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