Ducati debe cerrar el capítulo de renovaciones o fichajes cuanto antes, ya que el rendimiento que puede ofrecer su moto en la pista puede verse perjudicado por la concentración de sus pilotos. La fábrica quiere a los dos pilotos, y los dos pilotos quieren que a ellos les quieran “un poquito más” que al otro.
Algo que siempre sucede es que los pilotos que han conseguido buenos resultados se sienten seguros, se dejan querer, escuchan ofertas y negocian al alza sus contratos. Por el contrario las fábricas pretenden reducir los emolumentos de los conductores de sus máquinas cuando deportivamente no han llegado a las expectativas que existían sobre ellos. Y este es el punto de partida de una situación que puede perjudicar el camino a la marca italiana en su camino hacia la consecución de su primer título desde aquel lejano 2007, con Casey Stoner a lomos.
Cierto es que Ducati y Dovizioso han iniciado bien la temporada, con una victoria, sin embargo fue una victoria más ajustada de lo esperado en una pista que no es favorable a Honda. Esto hace evidente lo duro que será discutir este campeonato a la marca del ala dorada, pero eso son conjeturas y la realidad pone a Andrea en una posición de fuerza frente a su fábrica gracias a la máxima que dice que un piloto vale lo que valen sus últimos resultados.
Es por ello que Andrea Dovizioso, tras esa victoria en la prueba inaugural, dijo en rueda de prensa que él conoce el secreto para hacer ganar a la Ducati, pero que no lo quiere contar porque no sería justo. Sabe que además de los resultados de la pasada temporada y el inicio de este año le permiten posicionarse como mejor baza para la marca, y por ello se declara como el único hombre que conoce la forma de hacer ganar a su moto.
Contraataca en el terreno de los micrófonos Jorge Lorenzo para lanzar el mensaje de que él y Marc Márquez son los pilotos de la parrilla que, cuando se sienten bien sobre la moto, pueden marcar la diferencia. A nadie se le escapa que la manejabilidad y maniobrabilidad de la moto ha mejorado desde su llegada, algo que ha sido lo que ha permitido a Andrea Dovizioso disputar el título 2017 hasta la última carrera cuando, después de la tercera carrera del pasado año ya dijo que no valía la pena trabajar en aquella moto y que debían centrarse en la moto de 2018.
Ambos pilotos son del interés de la marca, el problema que tienen los italianos es que deben contentarles repartiendo entre ellos el presupuesto del que disponen para pagar sueldos. De ahí las declaraciones de uno y otro, de Andrea y Jorge, en busca de decantar la balanza de pagos hacia su lado del box. Está claro para el español que su ficha va a ser revisada a la baja, y lo reconoció con una sinceridad brutal la temporada pasada, sin embargo va a tratar de conseguir el mejor contrato posible. Como es normal, como también es normal que Andrea Dovizioso busque un incremento que refleje el valor que se ha ganado con sus resultados.
Desde Ducati no han hecho aún ninguna oferta ni a Andrea Dovizioso, ni a Jorge Lorenzo, en busca de construir un equilibrio que les permita alcanzar el objetivo que tienen: mantener a los dos pilotos.
Quieren renovar a Dovizioso porque queda claro que la suya es una moto que requiere de un largo proceso de adaptación, y extraer un rendimiento suficiente para ganar no es algo inmediato dado el carácter que tiene. Pero Ducati también debe renovar a Lorenzo porque está fuera de toda duda que es un gran desarrollador que ha ayudado a mejorar la moto para que sea ‘conducible’ de forma más sencilla y por más pilotos.
Si no consiguen cerrar este capítulo pronto, se va a abrir un culebrón de declaraciones por parte de los interesados, y no sólo se pondrán en valor las virtudes de cada uno sino que de una manera oportunista se señalará el peor rendimiento del compañero de equipo. Nada nuevo en el planeta MotoGP, y que ya hemos visto en el pasado que ha sido fuente de inestabilidad y un desequilibrio que han aniquilado las posibilidades de que una marca se haga con un campeonato.
@LucioLopezGP