Si os decimos domingo dos de junio de 2019 puede que esa fecha no nos diga nada, sin embargo, si decimos dos de junio de 2019 en el box del Mission Winnow Ducati seguramente una tímida y sincera sonrisa se dibuje en los rostros de mecánicos, ingenieros y responsables del equipo, pero sobre todo de un hombre: Danilo Petrucci. El piloto italiano consiguió el pasado domingo su primera victoria en MotoGP tras siete años en la categoría reina.
Además de por el hecho de haber ganado la carrera, el triunfo de Petrucci ha sido especial por el sitio en el que lo ha hecho: ha sido en el circuito de Mugello, en su Italia natal, frente a todo su público, lo que le da un plus de epicidad a su merecida victoria. Además de haber ganado en el circuito de “su casa”, también lo ha hecho en casa de su marca, frente a una grada completa de ducatistas que pudieron ver brillar a tres Ducati en un circuito muy afín.
La historia de Danilo Petrucci es una de esas que merecen ser contadas, una historia de lucha, trabajo y superación que le ha conducido a estar en un equipo puntero como es el Mission Winnow y al momento de su primera victoria en la categoría reina, momento inolvidable para cualquier piloto.
La gran mayoría de los pilotos de MotoGP actuales han accedido al Campeonato del Mundo de MotoGP como si de una serie de cursos se tratara, comenzando por una copa de promoción o un campeonato nacional que le impulsara a dar el salto al mundial en las categorías pequeñas del campeonato del Mundo de MotoGP y una vez ahí poder ir escalando categoría tras categoría hasta llegar al que es el sueño de (casi) todos los pilotos: debutar en MotoGP, pero la historia de Petrucci es diferente.
Danilo Petrucci es un piloto que llegó a la categoría reina del Campeonato del Mundo de MotoGP en 2012, antes de eso el italiano había comenzado a forjarse como piloto fuera de las fronteras de MotoGP, concretamente en el Campeonato del Mundo de Superbike. Allí el italiano había corrido en Superstock 1000 y Superstock 600, dos categorías que tienen rango de Copa FIM y campeonato europeo respectivamente, esto nos lleva a que Petrucci se ha convertido en el único piloto del mundo cuya primera experiencia mundialista se jugó en la categoría reina de MotoGP. El italiano ha demostrado que no es obligatorio pasar por otras categorías mundialistas para poder brillar en MotoGP y que todos los caminos si se trazan bien pueden conducir a Roma.
Su paso por MotoGP
El hecho de que Petrucci nunca hubiese corrido en el mundial nunca ha sido impedimento para poder desarrollar su talento en la categoría más importante del mundo, donde este 2019 corre su octava temporada y algo importante: la primera que corre en un equipo oficial.
La aventura de Petrucci comenzó en 2012, de la mano de un equipo modesto: el Ioda Racing Project. A pesar de que la montura para nada era de las más punteras de la parrilla ese año, Petrucci consiguió rozar el top10, siendo su mejor posición en esos tres años un 11º puesto en el GP de los Países Bajos en 2012.
Después de sufrir tres años a lomos de la CRT las dos primeras temporadas y la Open en 2014 llegó su oportunidad de oro en 2015: tener una Ducati que, aunque no fuera oficial le daría armas para poder estar más adelante carrera tras carrera.
Ese mismo 2015 llegaría uno de los momentos clave de su carrera deportiva cuando en el GP de Gran Bretaña se hizo con su primer podio mundialista. Desde entonces han sido ocho las veces que ha conseguido subir al podio y de seguir en tan buena forma no es descabellado que de aquí a final de temporada haya aumentado tanto su número de podios como de victorias.
Tres años más tarde, en 2018, el Mission Winnow Ducati hizo público que Danilo Petrucci abandonaría el Pramac Racing para fichar, por fin, por el equipo oficial de Ducati con Andrea Dovizioso como compañero de equipo por una sola temporada. El italiano iba a poder demostrar de qué era capaz con una montura competitiva.
Pero esta noticia no sentó bien a todo el mundo y desde entonces todo fueron especulaciones sobre si de verdad Danilo merecía ese contrato, algo que a día de hoy sigue siendo objeto de debate y a lo que Petrucci está respondiendo con su actuación en la pista.
¿La puerta a una posible renovación?
Una vez que el de Ducati ha conseguido su primer triunfo queda ver cómo se adapta en los siguientes circuitos hasta el fin del mundial para saber si el italiano puede meterse en la lucha por la victoria continuamente o la victoria ha sido solamente ha sido un espejismo en un circuito muy afín a las monturas de Borgo Panigale.
Además, habrá que ver si con sus resultados es capaz de ganarse la renovación en el equipo Mission Winnow de cara a la próxima temporada, pues para su puesto han sonado nombres como Jack Miller que también realizó una espectacular carrera el pasado domingo hasta que su caída truncó su esperanza de llegar al podio.
Ahora a Petrucci se le abre otra oportunidad de volver a intentar ganar, en el GP de Catalunya, un circuito muy favorable a las Ducati, donde ganó Jorge Lorenzo con esa montura en 2018. Así es como podría demostrar que la Ducati Desmosedici GP19 es capaz de bailar al son que él le imponga y así seguir la colección que comenzó el pasado domingo: la de victorias en MotoGP.