La segunda carrera se presentaba con aún más incertidumbre que en la primera, porque si se hacía caso a los ritmos de final de la carrera, tendría que haber más sorpresas de las que ya de por sí hubo en la crono del sábado. A pesar de eso sí que se llegó a un final de infarto, con la carrera decidiéndose en los últimos metros.
En una salida clara y sin problemas se ponían delante del dúo TargoBank tres pilotos, Florian Alt, Edgar Pons y a casi dos segundos Jesko Raffin. Sin embargo el suizo, que no había tenido la moto en su sitio en todo el fin de semana perdía la referencia de los dos pilotos que tenía por delante, y Techer conseguía superarle.
No obstante la suerte del campeón se alió con Jesko, ya que fueron sancionados con sendos ride-trhough dos de los pilotos que llevaba por delante y ganando la segunda plaza tras un Alt que le aventajaba en casi un segundo. Parecía que la lucha dependería de cómo llegasen a la parte final de carrera los neumáticos y cómo se sintiesen pilotando sobre ellos.
En la persecución se había perdido un Popov que estaba en posición de podio, pero que se se salió de pista cediendo al vencedor de la primera carrera el testigo de la persecución y del tercer peldaño que había disponible para subir al podio.
Al poco tiempo era Techer quien dejaba la carrera por caída, cuando viajaba cerca de la posición que daba acceso a los puntos. Este prometedor fin de semana iba a ser una mezcla de sensaciones e iba a ser agridulce para el piloto que consiguió la pole y se llevó la tercera plaza de la primera carrera.
Ya a mitad de la prueba Raffin comenzó a enconger la distancia que le separaba de Alt en su abordaje por la victoria. Una situación que le había dejado el camino sin más rival que el que llevaba por delante y sin haber tenido que disputar la posición con nadie, se centró en tener la referencia del piloto germano y llegar a la parte final de la carrera con opciones reales de ganar. Realmente se lo estaba tomando con calma y haciendo gala de la madurez del que quiere conseguir el título, sabiendo sacrificar gloria presente por glorias futuras que deben ser aún mayores.
Esa paciencia no la estaba teniendo su compañero de box, Edgar, que estuvo flirteando con la calamidad en algún susto provocado por la prisa de conseguir regresar a donde sabía que podía haber estado.
Extraña la configuración de la carrera a falta de cinco vueltas, ya que los dos primeros estaban sólo separados por dos décimas, con el tercero a 2,5 segundos y el cuarto a ¡casi siete!
La emoción estaba en la lucha por la victoria, y por ver dónde terminaría Edgar Pons que se había metido en un grupo que podía luchar por la sexta plaza.
En un último giro de infarto se vio lo justo de neumáticos que iba Raffin, que trataba de pasar a Alt en frenadas haciendo trayectorias muy cerradas. Inicialmente el alemán lo pudo ir solucionando con trayectorias más ámplias y pudiendo salir mejor y con más aceleración, pero en la curva de entrada a meta se encontró con que Jesko frenó muy tarde, muy cerrado y además muy largo, impidiendo así que pudiese llevar a cabo la trazada que le permitía hacer el tramo de aceleración con la ventaja que le permitiese volver a recuperar la cabeza y entrando segundo a 164 milésimas del vencedor.
El tercero, Xavi Vierge, únicamente tuvo que hacer una carrera de pizarras, para controlar que los 7 segundos que tenía de renta no se perdían y su posición en el podio se podía ver amenazada. Supo mantenerse concentrado en la carrera y no cometer errores que le metiesen en problemas. El cuarto y el quinto también fueron islas en el mar, ya que Odendaal y Poyatos transitaban en tierra de nadie, aunque el del GRT podía haber tenido problemas con Edgar Pons en una carrera a distancia de carrera de campeonato del Mundo.
La rueda de prensa del Suizo aclaró, por lo menos técnicamente, por qué hizo la trayectoria tan recta en la frenada de entrada a meta, decía Raffin: “A 10 vueltas del final se me ha roto el freno de atrás y por eso me costaba mucho adelantar a Florian, porque yo lo uso mucho el freno de atrás”. Lógicamente el frenar únicamente con el freno delantero hace que la moto siga una trayectoria tangencial, más recta, mientras que el uso del freno trasero permite al piloto meter la moto en la curva. Quizá sea esa la explicación de un adelantamiento que ha tenido que contar con el beneplácito de Alt, ya que de mantener la trayectoria probablemente no hubiese terminado ninguno de los dos pilotos.
Alt se declaraba contento con el resultado porque habían tenido muchos problemas durante todo el fin de semana, que incluso ha tenido que abandonar por rotura de motor en la primera carrera de la mañana. Por lo que el gigantón alemán, con cara de poker, decía que era un buen final para el fin de semana.
Xavi Vierge, que había ganado la primera carrera, decía que un tercer puesto el mismo día que has ganado una carrera no sabe igual. A pesar de eso valoraba que el cómputo del fin de semana era muy positivo.