Tito se corona como nuevo Campeón del Mundo el día de la victoria de Maverick

Salía Tito a por el título de Moto2, y lo hacía desde la pole y con el sol dominando el cielo. Cuando el semáforo se apagó ya no había lugar para las lamentaciones ni el miedo, ni para la más mínima duda. 

Salieron los tres aspirantes a dar gas y abrir diferencia con el resto de pilotos, para evitar problemas. Tito sabía que quedando séptimo se proclamaba campeón, por lo que iba a tratar de conseguir que a su rueda no hubiese demasiados pilotos y así no tener que preocuparse a final de carrera. Y en las dos primeras vueltas lo consiguió, ya que tras de sí únicamente estaban Kallio, Viñales y Aegerter. 

Pero no se conformó el barcelonés, y siguió tirando para romper ese cuarteto, por lo que a falta de 14 vueltas para el final el grupo se había convertido en trío. Aegerter no había podido seguir el ritmo que habían impuesto los tres primeros del campeonato y de la carrera, que entre ellos también tenían una distancia de seguridad que les impedía ni siquiera enseñarse la rueda. 

El larguísimo circuito de Sepang, de más de 5 kilómetros, permitió a los perseguidores de Tito volver a cerrar las diferencias que habían llegado a ser de un segundo entre él y Kallio. Quizá los riesgos que tenía que tomar Tito para mantener el ritmo no le compensaba y cambió la victoria en la carrera por el triunfo en el campeonato, de manera que fue pasado en primer lugar por el finés y a continuación por Maverick Viñales. 

Poco a poco se iba confirmando que la estrategia de Tito había sido romper la carrera, para no arriesgar en la segunda mitad de cara a conseguir el título, ya que una vez fue superado ni siquiera intentó seguirlos. Únicamente se limitó a mantener la diferencia con el cuarto, que no era otro que Dominique Aegerter.

En la primera plaza sólo hubo una sola vuelta de lucha, ya que a falta de 4 vueltas la moto del Páginas Amarillas que llevaba Viñales se puso en cabeza. El de Roses ya no abandonó la primera plaza hasta el final, ampliando vuelta a vuelta su diferencia con Mika Kallio hasta más allá de los 2,5 segundos.

Maverick, en una demostración de pilotaje, se llevó la carrera con mucha autoridad y que le ponía a 15 puntos de diferencia en la lucha por la segunda posición final. En cierto modo es una lástima que le pierda la categoría tan rápidamente.

La ceremonia del podio iba a dejar una situación en que uno de los tres pilotos que se iban a subir a él, no iba a estar contento. Mika Kallio habia perdido las opciones de ganar el campeonato, había perdido la carrera y tendría que defender la segunda posición en la última carrera. Contrariamente para Maverick y Tito fue una fiesta, lo que el cansancio les permitió.

Por fin Tito se coronó como campeón del mundo, recordando en primer lugar a su madre, que falta desde hace ya dos años. Esa humanidad que forman parte de su grandeza, como su humildad. 

Esas son dos de las más importantes características que hacen que todo el mundo, de este mundillo y de fuera de él, se haya alegrado de la victoria que se ha ganado a base de trabajo. Un trabajo que ha marcado la diferencia, pero cuidado, que nadie se engañe: si no tuviese talento, sólo a base de trabajo no lo hubiese conseguido.

Felicidades y gracias, Tito.