Pons deja sin argumentos deportivos a sus rivales que le alaban en la conferencia de prensa, al tiempo que aseguran que intentarán batirle en Albacete.
También quería acabar con la carrera por la vía rápida el que había sido ganador de la primera del día, y en la primera vuelta consiguió casi medio segundo sobre Vierge, que esta vez no perdió plaza con Odendaal, aunque llevaba al sudafricano a cola de su Tech3.
Fue precisamente el hecho de que se discutiesen esa segunda plaza lo que permitió a Pons abrir un hueco algo mayor, pero Vierge estaba fuerte y no quiso dejarle marchar completamente.
Gracias a esa ambición consiguió separarse de Odendaal en primera instancia, pero al tiempo que atrapaba a Pons, él era atrapado de nuevo por el piloto del AGR. Quizá la temperatura más alta del asfalto igualaba las prestaciones de las motos, y sería la pericia de los pilotos la que marcaría las diferencias cuando el neumático cayese.
Tuvo que pasar media carrera para que Pons consiguiese acercarse al segundo de diferencia. Creció, y mucho, esa distancia cuando se entró en la segunda mitad de la carrera y la goma gastada entró en danza. Ahí Edgar abrió hueco con mayor facilidad, mientras que Vierge y Odendaal no podían ni seguir al líder de la carrera y cuando parecían destinados a jugárselo todo en las últimas vueltas volvió a cambiar el guión.
Odendaal había estado conservando algo más los neumáticos detrás de Vierge, así que cuando le pasó pudo apretar algo más su ritmo y poner cada vez más distancia entre ellos. Aunque un error volvió a meter en la liza por el segundo puesto al del Targobank, que a la postre y en un movimiento arriesgado en la última curva le rindió el resultado esperado.
Así pues fue Edgar Pons el que se subió a lo más alto del podio, secundado por Xavi Vierge y Steven Odendaal
Tras ellos, pero muy lejos, llegó Fuligni, Granado, Techer, Marini, Nagashima, Medina y Bertin.