Estamos asistiendo en los últimos tiempos a las “sanciones en diferido”, en que se aplica un número de puntos y un retraso en las posiciones de salida para el siguiente gran premio. El objetivo, según esto, es el de concienciar a los pilotos que sus acciones tienen consecuencias para ellos.
La cuestión es que esto no es del todo así. En parte desde luego que lo es, porque sufrirá Iannone un castigo que representará tres posiciones en su clasificación ¿es realmente un castigo? Si tenemos en cuenta que Iannone ha clasificado como 4º y 6º en las dos primeras carreras del año estaríamos ante un hipotético 7º y 9º.
Seguramente Dirección de Carrera pueda pensar que el italiano ha aprendido la lección y que como sabe que la próxima sanción puede llevarle a la cola de la parrilla se convertirá en un civilizado conductor, que cederá el paso ante la duda. Sin embargo cabría esperar que suceda todo lo contrario, que si se viese en tercera o cuarta fila y la necesidad de remontar, haga que en la primera pase a ser una amenaza. Después de la larga aceleración de la parrilla, unos 6 – 7 segundos, a la entrada en una curva que tiene el punto de frenada retrasado porque está cuesta arriba podremos ver todo el potencial de aceleración de la Ducati.
Iannone, siendo piloto como es, intentará adelantar al máximo de pilotos. El año pasado ya salió séptimo para caer a la octava plaza al apagarse el semáforo, tras retorcer el gas de su Ducati al máximo, entró sexto en esa primera curva y con una trayectoria “peculiar” yendo desde el interior hacia el exterior al tratar de superar a otro piloto.
¿Son efectivas las sanciones actuales?
La cuestión es preguntarse qué sanciones son realmente efectivas. Y es que hasta que un piloto de los delanteros no se ve realmente perjudicado, difícilmente cambiará la manera que tiene de pilotar. Esto quiere decir que hasta que no haya cometido en varias ocasiones errores flagrantes no se irá hasta el fondo de la parrilla.
Quizá, y recordando que en la salida Iannone tocó a Márquez y condicionó absolutamente la carrera de Pedrosa, habría que rescatar los ride-through como medida sancionadora. No sólo para los inocentes “jump-start” que pudimos ver en Moto2 en la prueba de Catar. Habría que hacerlos extensibles a las situaciones en que los pilotos, por sus decisiones, ponen en peligro a sus colegas de profesión.
Iannone mereció un ride-throug por su acción de la salida, más que los puntos y el castigo en la siguiente carrera por una acción mal calculada de adelantamiento.
@motor_lu