Estamos en el ecuador de la temporada y de momento no ha ido nada mal. ¿Tú cómo has visto las nueve primeras carreras?
“Yo creo que hemos sido muy regulares y esa regularidad ha sido la clave. Pero aunque estamos séptimos en el campeonato, algo que está muy bien, no hemos aprovechado las oportunidades que hemos tenido de hacer un buen resultado. En las carreras en las que hemos podido, bien sea por cambio de moto, porque llovía y se daban las circunstancias, hemos mantenido la constancia, pero al final no hemos logrado un buen resultado. Creo que lo hemos hecho muy bien en los entrenamientos, y que en carrera se ha hecho bien, pero nos ha faltado el muy bien. Esto ha sido para mí la primera parte de la temporada. La regularidad es lo que nos hace estar bien clasificados en el campeonato, pero no hemos llegado a estallar en carrera. Empezamos fuertes, luego perdimos un poco, pero lo hemos vuelto a encontrar, y creo que la segunda mitad puede ser aún mejor.”
Además de los cambios de reglamento que han igualado las cosas, también se ha visto un cambio en ti como piloto. ¿Cuándo te diste cuenta de que podías estar más cerca?
“En la pretemporada. Ahora mismo hay más igualdad, y hace que pilotos como yo, que nunca hemos tenido material para luchar, podamos estar más delante. Esto hace que te motives más y te prepares mejor. Cambias de actitud, porque se te abren más posibilidades y quieres aprovecharlas. Cuando empezamos el año pasado sabíamos que lo podíamos hacer bien, pero también sabíamos que teníamos doce motos oficiales por delante, y era casi imposible aspirar a más que ganar en Open. Este año seguimos teniendo muchas motos oficiales delante, pero hay más igualdad con las satélite y estamos más cerca de las de fábrica.”
Tu estilo también ha cambiado. Antes no te descolgabas prácticamente de la moto y ahora vas con el codo por el suelo. ¿Eso también ha llegado este año no?
“Sí, la verdad es que hay que adaptarse. Yo es cierto que tenía una conducción más de moto de dos tiempos, con la moto mucho tiempo tumbada e inclinada. Y este año es verdad que la estoy cambiando. No sé si es más o menos efectiva, pero el resto de pilotos lo hacen también así y estamos trabajando en ello. Al final cuando algo te sale innato cuesta mucho cambiarlo, pero cada día me sale más natural.”
¿Te esperabas ir séptimo en el campeonato, por delante de las Ducati y más motos de fábrica, con una Desmosedici de 2014?
“Yo esto lo habría firmado antes de empezar el año. Porque si comparas el presupuesto, la cantidad de ingenieros, recursos, hasta la moto de un equipo de fábrica, hay muchas diferencias. Por eso, con la moto y los medios que tenemos, estar séptimos en el campeonato era algo impensable antes de empezar. Pero lo hemos conseguido y lo estamos haciendo. Es algo que ni nos habíamos marcado como objetivo, porque aunque es cierto que empezamos muy fuertes en la pretemporada, sabíamos que cuando comenzaran las carreras las motos de fábrica evolucionarían y sería más difícil. Y sí que han mejorado, pero nosotros hemos aguantado y seguimos peleando. Hemos salido segundos en la última carrera, y en las pistas donde la moto no importa tanto, pistas pequeñas y sin cambios de dirección, lo podemos hacer muy bien. En Alemania que era de ese estilo lo demostramos, y en Austria, creo que también podremos estar delante.”
En pretemporada decías que el objetivo era estar en todas las carreras en el “top 10”, y eso, de momento lo has conseguido prácticamente en todas.
“El objetivo es del quinto al décimo. Cuando todo va muy bien se puede conseguir un quinto, y cuando vamos mal el doce, pero cuando pasa eso es para estar muy cabreado. Pero en casi todas hemos estado entre los diez primeros y, lo más importante, hemos puntuado en todas las carreras. También hay veces que no depende de ti, y eso es lo que nos sucedió en Barcelona. Después de hacer cuartos en los entrenamientos, llegamos a la carrera y todo el mundo tuvo muchos problemas con los neumáticos. Al final no pudimos rodar en carrera como lo habíamos hecho durante todo el fin de semana, pero son cosas que pueden pasar, así son las carreras. En Assen estábamos en la primera carrera muy atrás, porque nos equivocamos con el neumático, pero lo cambiamos, y en la siguiente carrera, sextos. Tenemos que seguir siendo listos y aprovechar al máximo cada oportunidad, porque sino con nuestra moto sería imposible estar a este nivel.”
Se ha cumplido lo de estar en cada carrera entre los diez primeros, pero en invierno también decías que todo lo que viniera mejor que un quinto sería un premio. ¿Se ha escapado alguno de esos premios?
“Sí, en Alemania con el cambio de moto. No lo hicimos cuando tocaba, pero si hubiesen caído unas gotitas más quien sabe lo que podría haber pasado. Tenía delante a Valentino y a Dovizioso, dos pilotos de fábrica y con muchísima experiencia. Nadie imaginaba que después de estar segundo por delante de Valentino, al cambiar de moto íbamos a terminar novenos. Pero estas carreras son de estrategia, y en este caso yo me confíe al estar con ellos. Aunque hemos aprendido para el futuro. En las motos siempre se repiten las palabras ‘y si’, ‘y si no llueve’, ‘y si hubiera entrado unas vueltas antes’… pero eso no nos vale. Nos vale lo que hemos conseguido, y me quedo con un quinto y un sexto puesto, y el segundo y el cuarto en parrilla. Y todo con una moto de 2014, porque hay muchas motos oficiales y satélites más nuevas y evolucionadas que la mía, pero mi equipo no ha fallado, siempre da el 200%. Hemos superado con éxito las primeras nueve carreras, y esto nos da mucha motivación para las nueve que faltan. Porque además las pistas que vienen, creo que nos pueden ir mejor.”
Después de la carrera de Sachsenring se ha abierto un debate sobre el uso de las radios para comunicar con los boxes en este tipo de carreras. ¿Tú estás a favor o en contra?
“Yo sinceramente no me veo hablando cuando voy en la moto, pero que te puedan hablar solo en una parte de la pista, cuando estés en la recta, que además de con la pizarra el equipo te pueda hablar, no lo veo mal. Habría que limitarlo, dejarlo solo para determinadas situaciones o incluso para una emergencia o fallo mecánico, porque a veces desde el box se ven cosas que tú no puedes controlar cuando vas encima de la moto. Pero que el piloto vaya hablando puede ser hasta peligroso, porque te puedes desconcentrar.”
Además de la electrónica única, este año son nuevos los neumáticos Michelin, que por lo que dicen muchos pilotos son difíciles de entender. De hecho, hemos visto muchas caídas este año, y si no nos equivocamos, solo Márquez y tú habéis puntuado en todas las carreras.
“Sí, es cierto. Especialmente el neumático delantero no avisa cuando llegas al límite. De hecho, aunque afortunadamente ninguna ha sido en carrera, en lo que llevamos de temporada me he caído más veces que en todo el año pasado. Quizás también al ser el primer año, Michelin necesita más experiencia para ver lo que necesitan las motos y los pilotos de MotoGP, pero en general creo que están yendo bien, y es algo igual para todos. También cada vez que llegamos este año a un circuito no se sabe qué neumático va mejor, pero la próxima temporada tendremos mucha más información y no veremos tantas caídas como este año. Yo lo veo lógico y normal, porque Bridgestone ya llevaba muchos años y había hecho unos neumáticos muy buenos, pero también hay que decir que Michelin en tan poco tiempo ha conseguido hacer unos neumáticos iguales o mejores.”
Mucha gente se sorprende de verte delante, pero en 125cc y 250cc peleabas con Lorenzo, Pedrosa, Dovizioso o muchos otros. ¿Qué ha pasado para que hasta ahora Barberá no haya podido dejarse ver tanto en MotoGP?
“Es hasta normal que la gente se sorprenda, pero porque en las otras categorías no había tantas diferencias como cuando llegué a MotoGP. En 125cc y 250cc he luchado con ellos, en algunos casos con mejor moto y en otros con peor moto, unas veces me ganaban ellos, otras yo. Pero llegamos a MotoGP en un equipo nuevo en la categoría y con una Ducati, que estaba yendo hacia abajo técnicamente. Un año después llegó Valentino y se vio claro. En la siguiente temporada más de lo mismo, con muchos cambios de chasis, cambios dentro de la fábrica y nada iba como debía. Después he corrido varios años con motos que, prácticamente eran de calle. Nunca he tenido la posibilidad de tener una moto para hacerlo bien, bien. Aunque las cosas han sido así y no podemos quejarnos. Ahora tenemos una moto que me permite estar delante, aunque seguimos estando en inferioridad, porque en dos años las motos mejoran mucho… Pero el año que viene voy a tener una moto que sí que está al nivel.”
¿Saber que en Valencia tendrás una de las GP16 del equipo de fábrica motiva para las carreras que faltan de este año?
“Sí, la verdad que sí, mentiría si no pienso en tener esa moto y más cuando estoy en pista y veo cómo corren. ¡La quiero tener ya! Pero faltan nueve carreras, falta la mitad de lo que llevamos hecho hasta ahora. Por eso no quiero perder ni la concentración, ni la energía pensando en el futuro. Hay que ser consciente de lo que tenemos, tener los pies siempre en el suelo y pensar que faltan nueve carreras. Con la experiencia que tengo después de tantos años en el Mundial he aprendido que hay pensar solo en la próxima carrera. Empezar el viernes, ir entrenamiento a entrenamiento, en la carrera y después en la siguiente. Hay que ir siempre paso a paso.”
¿Y en las carreras que faltan, cuál será el objetivo de Héctor Barberá?
“Terminar como mejor piloto satélite. Faltan siete puntos con respecto a Pol, pero hay que ser conscientes de que no será una misión sencilla. Luchamos contra una Yamaha muy parecida a la que llevan Lorenzo y Rossi, con un piloto campeón del mundo, por eso lo tenemos muy complicado. Pero no vamos a dejar de soñar con ello, yo cada día me preparo al máximo y el equipo también, así que vamos a intentarlo hasta la última carrera.”
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