Después de casi cuatro meses de espera, el pasado domingo dio comienzo la temporada 2019 del Campeonato del Mundo de MotoGP y lo hizo con algunos de los personajes principales de 2018, con prometedores recién llegados y con ya casi veteranos con claros objetivos para este año. En este último grupo entra Álex Rins, el español llega este año de haber realizado una espectacular segunda mitad de temporada a lomos de la Suzuki GSX-RR del Suzuki Ecstar y con un clarísimo objetivo para el futuro cercano: su primera victoria en la categoría reina del Campeonato del Mundo de MotoGP.
En su segunda temporada en MotoGP, en 2018, vimos a un Rins maduro, conociendo a su montura y capaz de pelear contra hombres de la talla de Marc Márquez o Andrea Dovizioso por el podio. No consiguió su tan soñada victoria, pero el piloto catalán demostró su valía para MotoGP con tres podios en los últimos cuatro GGPP de 2018 y cinco en total.
El de Suzuki finalizó la temporada con un segundo puesto en el GP de Valencia y ha comenzado 2019 luchando de nuevo contra los mejores del mundo. Desde el comienzo de la carrera en la noche catarí Rins se obcecó como el animal competitivo que es en que el pasado domingo se convirtiera en uno de los días más importantes de su vida: el de su primera victoria en MotoGP. Finalmente no fue así, el español no pudo acabar en el podio por un error cuando sus neumáticos ya empezaban a desgastarse en las últimas vueltas que le colocó en cuarta posición.
A pesar de no conseguir su primer podio del año en Losail, su actuación demostró varias cosas a sus rivales y aficionados: el barcelonés no tiene miedo a enfrentarse a los gallos de MotoGP, la Suzuki se postula este año como una montura competitiva para luchar por el podio y la victoria y su objetivo es claro: ganar.
Rins contra los obstáculos con nombre propio
En la pretemporada el de Suzuki lo ha tenido claro, su objetivo para es su primera victoria en MotoGP, pero entre el barcelonés y su objetivo hay una serie de ‘obstáculos’ que superar y los más temidos tienen nombre propio: Marc Márquez y Andrea Dovizioso, dos animales hambrientos de victoria que han luchado en las últimas dos temporadas por la corona.
Para ganar Rins debe imponerse a ambos, una tarea nada sencilla pero para la que el español ha mostrado con su actitud que está en condiciones de llevar a cabo. En esta ocasión no lo consiguió pero hay ocasiones en las que una actitud dice más que mil resultados y ese es el caso de Rins que demostró su fortaleza ante rivales de tal magnitud.
Suzuki: una moto prometedora
2019 está siendo el tercer año de Rins a lomos de la Suzuki GSX-RR, una montura que la pasada temporada demostró un gran salto de calidad obteniendo un total de nueve podios. Esos nueve podios han hecho que para este año la marca nipona pierda las concesiones especiales que tuvieron en 2018 gracias a los decepcionantes resultados de 2017.
A día de hoy la marca de Hamamatsu ha mostrado que comienzan un prometedor 2019 con un piloto veterano como Rins que conoce la montura y ha comenzado el año luchando por la victoria y el podio, y un prometedor Joan Mir que fue en Catar el mejor rookie con su octava posición y habiendo rodado la mayoría del tiempo en el grupo delantero.
A pesar de que la marca japonesa está mostrando un rendimiento estupendo en los primeros compases del año la firma se enfrenta a un año difícil al habérsele acabado las concesiones pues a diferencia de 2018 este año no podrán hacer test ilimitados, tendrán siete motores en lugar de nueve y podrán hacer solo tres wild card en lugar de seis.
Una victoria y ¿a soñar con el título?
A día de hoy el nivel en MotoGP es altísimo, desde hace tres años nadie ha podido impedir un título a Marc Márquez, el rey de la categoría, pero algo es seguro, la igualdad mecánica en la categoría reina cada vez es mayor, durante la primera carrera del año tuvimos un total de cuatro marcas dentro del top5 y está por ver si algún piloto es capaz este año de destronar al invencible binomio Márquez-Honda.
Soñar es gratis pero antes de aprender a correr es necesario saber caminar y a Álex Rins junto a su Suzuki aún le queda aprender a caminar (la primera victoria) para poder aspirar a correr (ese ansiado título de MotoGP con el que sueñan cada uno de los 22 pilotos de la categoría y que solo puede ganar uno.
@SaraMon95
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