Puede que ahora mismo no nos estemos dando cuenta, pero este pasado fin de semana, los asistentes al GP de Alemania y los espectadores desde nuestras casas vivimos un momento histórico. Que se trate de un momento histórico para el campeonato no necesariamente implica que sea plato de buen gusto para todos, pero sí el principio de un cambio que ya ha comenzado y parece que no va a parar.
Se trata del comienzo de la Copa del Mundo FIM de MotoE, el pasado domingo presenciamos la primera carrera de estas motos eléctricas en uno de los circuitos más emblemáticos del mundial de MotoGP y aquí estoy yo para contaros, desde mi humilde opinión cómo vi la primera carrera de una categoría eléctrica en un mundial que siempre ha estado rodeado de motores tradicionales (antes de dos tiempos y ahora de cuatro), olor a gasolina y un atronador ruido que al oído del aficionado se convierte en una musiquilla celestial.
Las Energica Ego Corsa, con las que se corre esta copa del mundo de motos eléctricas no promete ni el tradicional ruido de motores ni el fantástico olor a dos tiempos, ya casi extinto. La llegada de las motos eléctricas a este campeonato es el reflejo (y a la inversa) de una realidad que se está extendiendo en las motos de calle: la presencia de cada vez más tecnología eléctrica para suplir los motores contaminantes.
No suenan como una moto, ni huele como una moto…
Como comentaba antes, la llegada de esta categoría ha suscitado opiniones buenas, entre los aficionados que ven esta categoría como una carrera más durante algunos fines de semana al año, pero también no tan buenas, entre los moteros más puristas que defienden que si no suena como una moto y no huele como una moto no es una moto.
En favor del Campeonato del Mundo de MotoGP, hay que apuntar que para poner una carrera de motos eléctricas no ha remplazado ninguna de las tres existentes, por lo que en algunos Grandes Premios vamos a disfrutar de cuatro o cinco pruebas y eso es positivo para los aficionados que siempre nos quedamos con ganas de más.
Es comprensible que los escépticos de esta categoría puedan argumentar que el hecho de darle protagonismo a una categoría eléctrica en un campeonato tan importante como el de MotoGP es ir reemplazando poco a poco a los motores tradicionales. Aunque pueda comprenderse el temor de esos aficionados, eso no está claro que vaya a ser así y mucho menos que vaya a ser dentro de poco tiempo. De momento en los Grandes Premios de Austria, San Marino y Valencia disfrutaremos de más acción sobre la pista.
…. pero son motos
Aunque no suenen como una moto, no huelan como una moto, las MotoE sí son motos y para muestra un botón: la interesante lucha por la victoria que vivimos en la mañana del domingo entre Niki Tuuli, Bradley Smith, Mike Di Meglio y Héctor Garzó, que finalmente fue para el finlandés Niki Tuuli.
El hecho es que las eléctricas dieron el mismo juego en pista que el resto de categorías, o incluso más, por la espectacular igualdad mecánica que impera en la Copa del Mundo FIM de MotoE, donde todos los pilotos corren con la misma Enérgica Ego Corsa.
Esta igualdad propicia que todos los pilotos tengan el mismo material y lo que les diferencia en mayor medida son las habilidades de pilotaje de cada uno de ellos, lo que da a la categoría un plus de epicidad, pues no hay nadie que gane por tener un material claramente mejor.
MotoE: principales debilidades tras la primera carrera
En esta reflexión no me voy a meter de lleno en el análisis técnico de la Enérgica Ego Corsa, porque no es mi objetivo y tengo compañeros que lo harían infinitamente mejor que yo, pero sí que lo voy a hacer por encima.
En la carrera de la Copa del Mundo FIM de MotoE celebrada el pasado domingo, la vuelta más rápida en carrera la dio el ganador de la misma, Niki Tuuli, con un 1’28.322. Por su parte, en la de la categoría pequeña del Campeonato del Mundo de MotoGP la dio el turco Can Oncu, con un 1’26.714.
Con estos resultados en la mano podemos ver que la vuelta más rápida en Moto3 fue 1,6 segundos más rápida que en MotoE, por lo que podemos afirmar que a pesar de tener un ritmo algo más bajo que las Moto3 es cierto que sí es bastante similar.
Habría que añadir que mientras que los pilotos de la categoría de motos eléctricas de MotoGP llegaban el viernes a Sachsenring, donde jamás habían rodado, las de Moto3 sí que lo habían hecho. Siendo las referencias de años anteriores uno de los factores que ha podido influir en esa diferencia de tiempo por vuelta.
Además de enfrentase a un circuito nuevo, los pilotos de MotoE tuvieron menos entrenamientos: dos tandas de libres el viernes y una única vuelta lanzada el sábado para clasificarse de cara a la carrera, mientras que los pilotos de Moto3 y Moto2 tuvieron tres tandas de libres, además de las Q1 y las Q2 y el warm up que se celebró el domingo como es habitual.
De hecho, el primer poleman de la Copa del Mundo de MotoE, que fue Tuuli con un crono de 1’27.456, de haber realizado ese tiempo en Moto3 habría partido desde la 25ª plaza a la carrera del domingo.
Uno de los puntos más flacos de las Energica Ego Corsa a día de hoy es su peso y probablemente una de las razones por las que la primera carrera de la categoría acabó con bandera roja. Las Energica Ego corsa tienen un peso de aproximadamente 260 kilos, mientras que una MotoGP pesa 157.
El hecho de que estas monturas sean excesivamente pesadas pudo suponer que la moto de Lorenzo Savadori rompiera el air fence y la carrera tuviera que ser parada y por ende finalizada, ya que se habían completado el mínimo de vueltas para dar la carrera por acabada.
El hecho de que esta temporada solo vayan a disputarse solo seis carreras de esta categoría es precisamente que Dorna se dé cuenta de los aspectos a mejorar y uno de ellos es este. Tener motos tan pesadas en pista propicia que en una caída puedan romper las protecciones con facilidad, por lo que Dorna deberá plantearse hacer escapatorias más largas o protecciones más resistentes.
Otro punto en contra de estas motos es, a día de hoy, la duración de las baterías que limita la duración de las carreras, por lo que desde Enérgica deberán trabajar para tener una mayor autonomía.
Hasta aquí ha llegado mi soliloquio acerca de esta recién nacida categoría que llega prometiendo ser el futuro del motociclismo y que puede decirse que no ha dejado indiferente a nadie con ese sonido tan característico que traen.